Agencia MVT / Luis Ayala Ramos
CHALCO, México, 10 de Diciembre.- Como una tradición que esta vez cumple 15 años, familias del poblado de Tlapala, municipio de Chalco, se unieron para dar alimentos y bebidas a peregrinos que provienen del estado de Puebla en su peregrinación rumbo a la Basílica de Guadalupe.
Familias como Ramírez Aguilar, Sánchez Ramírez, Sánchez Flores y Hernández Ramírez, desde el mes de noviembre se reúnen para conformar el grupo que les dará los alimentos a los peregrinos que llegan de Atlixco, Cholula, San Pedro, San Gerónimo, Quechola, Palmar de Bravo, Tehuacán y la capital del estado de Puebla, para convenir el monto económico para brindar víveres a los peregrinos guadalupanos.
La representante de la Familia Ramírez Aguilar dijo que hace 15 años su madre estaba enferma y que ningún médico les decía que tenía, por lo que le pidió a la Virgen de Guadalupe que la curara y, de hacerlo, cada año daría de comer a los peregrinos que pasaran por la comunidad de Tlapala.
“Nuestra madre se alivió y es por eso que cada año, sin importar los recursos económicos, ofrecemos a los guadalupanos de desayunar, comer y cenar a miles de peregrinos que pasan hacia la Basílica, con eso pensamos que ellos rezarán por nosotros y le pedirán a la Morenita del Tepeyac, que nos mande salud y prosperidad”, señaló.
Destacó que desde hace 15 años los peregrinos en esta comunidad (Tlapala), ya nos conocen, porque cuando pasan por la carretera directamente van con nosotros para brindarles café, té, chicharon en chile verde, pan, huevo en caldo rojo, frijoles, agua y medicinas, también las otras familias se encargan de curales las escoriaciones de los pies, que es el 90 por ciento que padecen los peregrinos que caminan hasta por 5 días para llegar a ver a la reina de México.
Las familias, Sánchez Ramírez, Sánchez Flores y Hernández Ramírez, coincidieron en señalar que, lo que darles alimentos y líquidos a los peregrinos lo hacen con mucha fe, ya que para las familias el dinero no les importa, lo más les importa es el bienestar de los caminantes.
“Somos una familia unida, ya que con el paso del tiempo, nos reunimos para darles un poco de cobijo, y dar un poco de lo mucho que nos ha dado en todo el año, la Virgen de Guadalupe, lo que hacemos es con mucho amor”, concluyó.