TOLUCA, México, 19 de Feb.- Se estima que el 15 por ciento de las denuncias que llegan al Consejo Estatal de la Mujer y Bienestar Social (CEMYBS) son de adolescentes y jóvenes que son víctimas de algún tipo de violencia durante el noviazgo. El 90 por ciento de estos casos son mujeres.\r\nMaría del Carmen Juárez Toledo, responsable del Programa Mexiquense por una Vida Sin Violencia del CEMYBS, señaló que la violencia en el noviazgo es una problemática que ha ido en aumento en el Estado de México, el principal tipo de violencia es la física, después la sexual, le sigue la psicológica e incluso también se presenta en algunas relaciones la violencia económica.\r\n»El noviazgo que debiera ser algo afectivo, algo que se tendría que disfrutar, la violencia lo convierte en escenas de horror, de terror y que al estar matizadas de enamoramiento son serias complicaciones en la cuestión psicológica en los adolescentes y difícilmente pueden reconocer que están en un problema», dijo.\r\nLa especialista alertó a las adolescentes y jóvenes para que identifiquen actitudes en su pareja que hablan ya de una violencia, como el hecho de que revisen desde el celular, que limiten su vestimenta, limiten sus amistades y salidas, que se convierta en una persona celosa y posesiva.\r\nLa funcionario indicó que en el Consejo Estatal de la Mujer se han presentado últimamente casos de novias que han sido extorsionadas por sus propias parejas; «que de repente les están pidiendo dinero, el novio les comenta que tienen una dificultad económica y que les pida a sus papás o que le deposite para su tarjeta y de alguna manera la violencia económica», indicó.\r\nAgregó que también se han presentado casos de violencia sexual, donde los novios emborrachan a las adolescentes y después abusan de ellas, o en algunos casos, es ofrecida a sus propios amigos a cambio de un beneficio económico.\r\nLa responsable del Programa Mexiquense por una Vida Sin Violencia resaltó la importancia de prevenir la violencia en el noviazgo, ya que una relación de violencia hoy, en el futuro se convertirá en un problema de violencia intrafamiliar.