José Contreras Contreras
TOLUCA, México, 16 de Marzo.- La organización política Antorcha Campesina continúa movilizando personas de escasos recursos de diferentes municipios de la entidad, para mantener viva la exigencia de su dirigente estatal, Marisela Serrano, para que le devuelvan con vida, o por lo menos sus restos mortales, de su padre, don Manuel Serrano Vallejo.
“Nosotros en realidad no sabemos a qué venimos. Los de Antorcha van a nuestros pueblos y nos contratan, nos dicen que a cambio nos darán un dinerito, un desayuno, y bueno, pues venimos a apoyar la manifestación”, señaló doña Rosario, proveniente de San José del Rincón, a quien sus dirigentes la trajeron este miércoles a Toluca para manifestarse en la plaza Ángel María Garibay Quintana, en el centro de la capital mexiquense.
Con vinilonas elaboradas por el Departamento de Diseño del Comité Estatal de Antorcha Campesina, cuya sede por cierto se ubica en una lujosa casa antigua en pleno centro de la ciudad de Toluca, los manifestantes tuvieron que soportar más de tres horas en el rayo del sol, para que sus dirigentes, con altavoces, rezaran nuevamente sus consignas en contra de la Procuraduría General de Justicia, instancia a la que responsabilizan de no aclarar el paradero de don Manuel Serrano Vallejo.
El señor Serrano Vallejo, padre de la dirigente estatal de Antorcha Campesina, actual diputada federal, desapareció en Ixtapaluca cuando abría el puesto de revistas en el que trabajó gran parte de su vida. Desde entonces no se supo nada de su paradero.
La Procuraduría General de Justicia del Estado de México presentó meses después a los presuntos responsables de la desaparición de don Manuel Serrano, quienes presuntamente, al reconocer sus delitos, habrían dicho que ellos mismos “levantaron” y luego mataron al señor Serrano Vallejo.
Sin embargo, pese a esa confesión, nunca se localizó el cuerpo del padre de Marisela Serrano, por lo cual los miembros de Antorcha Campesina siguen realizando movilizaciones para exigir su búsqueda y localización.
Para presionar a la autoridad, los dirigentes antorchistas movilizan por lo menos una vez a la semana dos autobuses de pasajeros, con cuarenta espacios cada uno, para movilizar personas de escasos recursos económicos, quienes aceptan apoyar cualquier causa a cambio de un desayuno consistente en dos tortas, una manzana, un refresco y dos dulces, así como una compensación económica que va de 150 a 200 pesos, según la distancia de la cual provengan.