Staff MVT\r\n\r\nTOLUCA, México, 10 de Oct.- Contrarrestar la baja recaudación fiscal es uno de los principales objetivos que se plantea en cada reforma hacendaria, ya que es un problema que México arrastra desde hace décadas; por ejemplo, en 2010, en nuestro país se recaudó 18.8 por ciento del Producto Interno Bruto, mientras el promedio en Latinoamérica fue de 19.4 por ciento y la recaudación tributaria de los países miembros de OCDE fue de 33.8 por ciento.\r\nAsí lo señalaron las académicas de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma del Estado de México, Marlen Reyes Hernández y Venecia Álvarez Cesareo, quienes destacaron que México obtiene mayores recursos de los impuestos indirectos como el IVA; sin embargo, este gravamen sólo alcanzó 3.9 por ciento del PIB en ese mismo año, el segundo más bajo a nivel regional, por debajo del promedio de América Latina (6.7 por ciento del PIB), así como de los países de la OCDE (6.9 por ciento del PIB).\r\nAl hablar sobre «Las reformas al Impuesto Sobre la Renta: ¿resuelven el problema de recaudación?», las universitarias enfatizaron que la contribución del impuesto sobre la renta personal en México es relativamente baja, con 5.2 por ciento de la recaudación total en 2010, en contraste con 11.3 por ciento de los países de la OCDE, lo que contribuye a la reducción de la progresividad del sistema tributario.\r\nLas especialistas universitarias sostuvieron que lo evidente es que el país necesita mejorar las estrategias de recaudación fiscal, con la finalidad de fortalecer las fuentes de recursos públicos y la economía del país, para lo cual, una última reforma se ha sumado a los múltiples intentos de mejorar el sistema fiscal mexicano.\r\nManifestaron que las comparaciones estadísticas de México con los países de la OCDE, en términos de recaudación fiscal, son claras y sirven de referencia; sin embargo, es necesario considerar que la OCDE tiene una característica en varios de sus socios, en los más emblemáticos, y es que la distribución del ingreso y de la propiedad dista mucho de aquellas asimetrías que se relevan en la economía mexicana.\r\nMarlen Reyes Hernández y Venecia Álvarez Cesareo concluyeron que para que la actual reforma hacendaria tenga un sentido social, es necesario simplificar el régimen tributario, reduciendo por tanto, los costos de cumplimientos como la evasión y la elusión fiscal. Además, aumentaría la equidad (real y aparente) del régimen, lo que debería generar mayor ánimo y confianza, y ayudaría así a incrementar el número de contribuyentes.\r\n