HUEHUETOCA, México, 5 de Agosto.- Junto a las vías por donde pasa «La Bestia» con miles de migrantes, se instalaron dos albergues para ayudarlos durante su pasó por el Estado de México, uno es de la Diócesis de Cuautitlán y el otro de una fundación civil.\r\nLa noche del viernes fue desmantelada la carpa provisional ubicada debajo del puente Independencia, en Tultitlán. Habitantes de seis colonias de la zona dieron plazo hasta el 5 de agosto para la salida del refugio temporal, pues aseguraban que su presencia provoca inseguridad.\r\nCon esta medida el flujo migratorio es alterado en el Estado de México, pues los centroamericanos llegan en tren a Tultitlán y de ahí tendrán que trasladarse unos 40 kilómetros hasta Huehuetoca, donde abordan nuevamente La Bestia hacia el norte del país.\r\nEl sacerdote Juan Antonio Torres Tapia, encargado del albergue provisional de Huehuetoca, administrado por la Diócesis de Cuautitlán, aseguró que en el primer día llegaron 152 centroamericanos, que recibieron alimentación, ropa y un lugar para asearse y descansar.\r\nDos carpas fueron instaladas en un predio de 10 mil metros cuadrados del barrio San Bartolo, junto a las vías del tren y sembradíos de maíz. A unos 100 metros está el fraccionamiento Misiones, la comunidad más cercana. Un camino de terracería conduce al lugar, que cuenta con agua potable, pero no drenaje, por lo que los baños son portátiles.\r\nEl predio fue aplanado y continúan las obras para colocar la malla ciclónica que lo circunda. Los migrantes pueden permanecer hasta 24 horas ahí y si salen por cualquier motivo ya no les permiten regresar.\r\nTal medida provocó inconformidad de algunos centroamericanos, que argumentan vulnera sus derechos. Tampoco se permite el acceso a los medios de comunicación y los voluntarios tienen que cumplir ciertos requisitos para dejar alimentos y ropa.\r\nEn el número 8 de avenida del Ferrocarril, también en el barrio de San Bartolo, se localiza el Comedor del Hermano Migrante San José, de la Fundación Caminos de Ayuda Coacalco, instalado en un predio de 800 metros cuadrados.\r\nJoel López Robles, presidente de dicha fundación, informó que iniciaron hace mes y medio como comedor y desde hace dos semanas operan como albergue, que recibe hasta 60 centroamericanos y pueden quedarse hasta tres días.\r\nEste albergue es apoyado por organizaciones como Soy Migrante, Movimiento Migrante Mesoamericano, Cultura Migrante y Sin Fronteras, además de alumnos de la Universidad Iberoamericana.