Toluca, Méx., 25 de noviembre de 2007.- El diputado del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Ángel Aburto Monjardín, aseguró que el Gobierno del Estado padece un “toluquismo agudo”, porque la mayor inversión per cápita en infraestructura la aplica en el Valle de Toluca, cuando la mayor concentración de habitantes de la entidad se asienta en el Valle de México.\r\nEl diputado presidente de la Comisión de Patrimonio Estatal y Municipal dijo que para las autoridades locales, “el Estado de México empieza en La Marquesa y termina en Atlacomulco”.\r\nPor ello, la zona oriente de la entidad presenta un rezago de décadas, el cual requerirá también décadas para abatirse.\r\nAnte esto, consideró que es necesario que a partir de 2008 se refleje en la distribución del presupuesto equidad hacia todas las regiones de la entidad, sobre todo, hacia la zona conurbada, pues si bien reconoció que en las zonas rurales también hay pobreza, dijo que la que se vive en las áreas urbanas es terriblemente lacerante, caracterizada por la promiscuidad y el abuso de la mujer.\r\nPor ello, calificó como positivos los nuevos programas sociales que propuso el Ejecutivo estatal en el Presupuesto de Egresos 2008, pero advirtió que tendrán que ser normados para que no resulten clientelares o benéficos para algún partido político.\r\nEntre las erogaciones que el Ejecutivo estatal plantea para el sector social está la nueva generación de programas sociales donde se busca atender a quienes viven pobreza por presentar alguna discapacidad o no contar con patrimonio.\r\nDe plantea otro dirigido a mujeres trabajadores y el apoyo de transporte en zonas obrero-populares y una variante del empleo temporal, pero para beneficiar a obreros y familias que menos tienen.\r\nAburto Monjardín consideró que su aplicación deberá ser universal para evitar beneficiar al partido político en el gobierno, principalmente.\r\nDestacó que los legisladores tendrán que incluir en las reglas de operación sanciones para aquellos que lucren políticamente con estos recursos, porque hay que impedir que la atención social siga siendo electorera.\r\n