TOLUCA, México, 20 de Dic.- En solamente cinco años, entre 2005 y 2010, la porción de la población mexiquense que vivía en condiciones de Alta y Muy Alta Marginación pasó del 30 al 40.5 por ciento, lo que significaron más de 5.2 millones de personas en esa situación.\r\nRosa María Sánchez Nájera y Guadalupe Hoyos Castillo, investigadores de la Universidad Autónoma del Estado de México, indicaron que el sistema urbano del Estado de México presenta bajas condiciones de calidad de vida social y espacial.\r\nDetallaron que esto es consecuencia de los diversos problemas que en la actualidad enfrentan los mexiquense que habitan las zonas calificadas como «urbanas», como la falta de servicios, que afecta a los asentamientos que se originan sin ningún tipo de planeación u organización.\r\nSobre las dos zonas metropolitanas que son parte de la entidad, la del Valle de México y la del Valle de Toluca, las investigadoras refirieron que, por su concentración poblacional, éstas mantienen bajos niveles de calidad de vida entre sus habitantes.\r\n»En dichas zonas geográficas, entre 2005 y 2010, la población en condiciones de marginación aumentó de 3.1 a 4.7 millones, mientras que el porcentaje de aquellos que contaban con mejores condiciones de vida para desenvolverse en la sociedad disminuyó de 1.8 millones a 1.7″.\r\nEs la alta concentración espacial de la población, una de las principales causas que impiden la garantía y distribución de servicios, por lo que es recomendable el diseño de políticas públicas que, mediante la participación de la academia y las instituciones, contemplen la asignación de espacios que aseguren el óptimo desarrollo económico y social de los habitantes del Estado de México, concluyeron Rosa María Sánchez Nájera y Guadalupe Hoyos Castillo.