José Contreras Contreras \r\n\r\nTOLUCA, México, 8 de Marzo.- Las extorsiones que antes padecían sistemáticamente los comerciantes establecidos por presuntos miembros de grupos delictivos como La Familia Michoacana, Los Zetas, Guerreros Unidos y Caballeros Templarios, han sido sustituidas por las que realizan los sindicatos como la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Confederación Revolucionaria Obrera y Campesina (CROC), y la Federación Revolucionaria Obrera Mexicana (FROM).\r\nAsí lo denunció el presidente de la Agrupación de Comerciantes Establecidos del Valle de Toluca, Juan de Dios Bringas Enríquez, quien presentó diversos «citatorios» que representantes de organizaciones sindicales entregan todos los días en los comercios del Valle de Toluca, para emplazarlos a registrar sus «contratos obrero-patronales» ante las Juntas de Conciliación, y, de no hacerlo, amenazan con cerrar los establecimientos con «huelgas».\r\n»Cómo vamos a registrar contratos obrero-patronales si nuestros negocios son 99 por ciento familiares, no tenemos trabajadores, quienes atienden en esos establecimientos son nuestros hijos, nuestras esposas, incluso otros familiares como sobrinos, pero no tenemos trabajadores, no tenemos una relación obrero-patronal», puntualizó.\r\nBringas Enríquez señaló que se trata simplemente de un «avanzado sistema de extorsión», pues cuando los comerciantes se han presentado en esas centrales sindicales, una vez que exponen su situación, que aclaran que no tienen trabajadores, de todas formas les dicen: «pues aquí tienes que pagar una cuota, si no quieres tener problemas con el sindicato».\r\nSeñaló que las famosas «cuotas» van desde 50 hasta 5 mil pesos a la semana, de acuerdo con el tamaño del negocio. «Como es el sapo, es la pedrada, a las tiendas pequeñas les piden 50 pesos a la semana, pero entre más grande sea el establecimiento les llegan a solicitar hasta 5 mil pesos».\r\nEl dirigente de comerciantes establecidos del Valle de Toluca señaló que éste se ha convertido en un factor que incide para que los establecimientos quiebren, pues muchos negocios no dan para aguantar el pago de una renta de ese tamaño. «Cualquiera quiebra si tiene que pagarles a estos tipos por nada», dijo.\r\nSeñaló que las centrales obreras están recurriendo a este tipo de maniobras, porque evidentemente su «mercado» ha ido a la baja, pues cada vez más obreros deciden organizarse laboralmente sin recurrir a esas centrales que les cobran pero no les apoyan y mucho menos les ofrecen nada a cambio.\r\n