Sin Sentido…

Sin Sentido…

 

¡Gracias señores camioneros!

Por: José Contreras Contreras

 

Dicen que después de la tempestad viene la calma. No sé en realidad si sea producto de la limpieza que la madre naturaleza hizo con los vientos huracanados que desató sobre el Valle de Toluca el miércoles y jueves pasados. Lo cierto es que algo bueno sucedió, las calles están más limpias, se puede circular mejor, observo menos “gorilas” aventando el autobús a los peatones y automovilistas. Parece que las intensas ráfagas de viento también se llevaron ese mal necesario llamado servicio público de transporte de pasajeros, por lo menos una parte.

Gracias a los medios de comunicación, los cuales por cierto cada vez son más rápido y eficientes, nos enteramos que lo que en realidad sucede es que hay menos autobuses de pasajeros en las calles, porque los que los conducen están indignados y pararon actividades para protagonizar una marcha de protesta.

Sí, aunque usted no lo crea, ahora resulta que son los choferes de los autobuses de pasajeros quienes salen a las calles a protestar. Me pregunto yo: ¿qué no sería justo que los que tomaran las calles para reclamar fueran los usuarios de ese pésimo sistema de transporte público que todos tenemos que padecer de una forma u otra?

Y es que el sistema público de transporte de pasajeros urbano y suburbano que opera en el Valle de Toluca afecta a todos. Igual el que es propietario de un vehículo particular lo tiene que padecer, pues no hay alguien que yo conozca que nunca en su vida ha tenido algún incidente de tránsito en el que haya estado involucrado un chofer de autobús.

También el que asumió la buena práctica de transportarse en bicicleta para ir al trabajo o a la escuela es víctima constante de quienes operan esas cajas de zapatos con ruedas que tenemos como “ejemplar” transporte público, y hasta quienes prefieren caminar para movilizarse son permanentemente agredidos por esos sujetos.

Sin embargo, ahora resulta que los ofendidos son ellos, que tenemos hasta que soportar sus rabietas con paros y marchas porque están indignados y se ponen sus “moños para trabajar.

Si alguien no está enterado del por qué están “enojaditos” los señores conductores de las chatarras del transporte público de pasajeros, permítanme comentarles que están en contra de una serie de medidas asumidas por la autoridad reguladora de ese ámbito, ahora llamada Secretaría de Movilidad, la cual arrancó hace una semana una serie de operativos de verificación y control para intentar, una vez más, sacar de circulación aquellas unidades que no cumplan con las especificaciones técnicas, mecánicas y normativas que se exigen a esos autobuses.

Pues sí, por morboso que parezca, los señores operadores de autobuses están molestos porque se les está obligando a cumplir la ley. ¿Qué no es algo a lo que todos estamos obligados? Pues sí, en estricto sentido sí, pero como ellos creen pertenecer a una casta especial, pues están en contra de sujetarse a la ley.

Dicen por ahí que “no tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre”, y es donde la autoridad también tiene su parte en este embrollo, porque sí es cierto que los conductores de los autobuses son un desastre, pero ellos no nacieron así, los fueron haciendo con la complacencia de las autoridades, de cientos de directores y secretarios del ramo que han ido desfilando por las dependencias, sin importar el nombre que éstas tengan.

A nadie escapa el contubernio en el que han vivido por años las relaciones entre los concesionarios del transporte público y quien les otorga ese derecho a prestar servicio, amarres políticos, votos a cambio de concesiones, pleitesía a cambio de acarreo a mítines electorales en sus unidades, ojos prácticamente ciegos ante las irregularidades cometidas a cambio de un interminable desfile de billetes.

Eso y más es lo que dio origen al pésimo sistema de transporte público que hoy padecemos no solamente en el Valle de Toluca, sino en todo el Estado de México, porque si del poniente mexiquense estamos mal, del otro lado las cosas son todavía peores, y eso es fácil de comprobar.

Este lío será muy difícil desatorarlo en lo inmediato, mejor estemos preparados para más paros, marchas, incluso han advertido los choferes con bloquear calles para presionar a la autoridad y obligarla a que les permita seguir haciendo lo que ellos quieran, que al final de cuentas eso es lo único que pretenden.

Pero en tanto eso ocurre, yo, al menos en lo personal, y sé que muchos otros piensan igual que yo, quisiera darles las gracias a los señores operadores de autobuses de pasajeros por liberarnos las calles, por permitirnos unos días de mejor respiración, por dejar de saturar las vías primarias y secundarias con sus chatarras rodantes con uno o dos pasajeros.

Esperemos que algún día los señores empresarios de este sector entiendan que no es con más unidades con lo que van a obtener mayores ganancias, sino con un servicio adecuado, limpio, ordenado, seguro, el cual sí es posible de concretar si se adhieren a algunas de las demandas de la autoridad, como constituirse en empresas ordenadas, que paguen impuestos, que contraten a sus operadores como trabajadores permanentes y les asignen un horario de ocho horas, que les den salario fijo para que dejen de pelearse a arrancones por un peso, que les otorguen prestaciones y garantías que la ley obliga como Seguro Social, Infonavit, entre otras.

Entonces sí podríamos vivir en un mejor ambiente para todos, con choferes bien pagados, bien dormidos, bien asegurados, con usuarios contentos y seguros por el servicio de calidad que podrían recibir, y con patrones con los bolsillos llenos de dinero bien ganado.

Por eso también quiero dar las gracias a los señores choferes, porque gracias a sus rabietas, además de poder conducir mejor y más tranquilo por las calles de la ciudad, en una de esas hacen que la autoridad cumpla su obligación legal y obligue a sus patrones a hacer las cosas bien, por la derecha, apegados a la legalidad, y así todos podamos vivir en paz y mejor.

Hacerlo de cualquier otro modo, con base en la complacencia, arrogancia e intolerancia, solamente nos llevará a otro camino Sin Sentido…

Sábado 20 de Abril del 2024 2:15 am