Staff MVT\r\n\r\nTOLUCA, México, 9 de Sep.- Jaime Alejandro Juárez Vargas, Guillermo Mendoza Baldivias, María Isabel Duana Díaz y Vicente Hernández Pérez, este último muerto por infarto al miocardio al momento de su detención, a quienes se señala como autores del secuestro y homicidio de Manuel Serrano, padre de la presidenta municipal de Ixtapaluca, Marisela Serrano, cuentan con un amplio historial delictivo tanto en México como en Estados Unidos.\r\nJaime Alejandro Juárez Vargas, presunto líder del grupo de secuestradores, tiene antecedentes delictivos en el estado de Oaxaca, mientras que Vicente Pérez Hernández y Guillermo Mendoza Valdivia estuvieron en prisión durante más de 5 años en los Estados Unidos por diversos delitos.\r\nJaime Alejando Juárez Vargas declaró ante el Ministerio Público federal que el 6 de octubre del 2013, junto con sus cómplices, privó de la libertad un comerciante de 74 años, don Manuel Serrano, dedicado a la venta de periódicos, cuando la víctima llegó a su lugar de trabajo, ubicado en el municipio de Tutltitlán, Estado de México, donde fue sorprendido por Guillermo Mendoza Valdivia y Vicente Hernández Pérez, quienes a bordo de un vehículo lo trasladaron al municipio de Atenco.\r\nJuárez Vargas relató que él escogió a la víctima, por tratarse de un tío de su segunda esposa, quien consideraba podían pagar una fuerte suma de dinero, ya que sabía que era padre de la presidenta municipal de Ixtapaluca, Estado de México. El líder del grupo de secuestradores dio a conocer que, como a todas sus víctimas, asesinó a don Manuel Serrano.\r\nJaime Alejandro Juárez Vargas, presunto líder del grupo criminal, informó de un domicilio ubicado en la colonia Nexquipayac, municipio de Atenco, en el Estado de México, utilizado como casa de seguridad.\r\nDurante el cateo de la Procuraduría General de la República en ese inmueble se encontraron tres áreas subterráneas que fungían como calabozos y eran utilizadas como cuartos de seguridad, construidos ex profeso, con características especiales de iluminación, ventilación y desagüe; contaban con grilletes soldados a la estructura para encadenar y retener a las víctimas, las entradas de estos calabozos eran disimuladas bajo alfombras para no ser visibles, además utilizaban unicel en las paredes para eliminar el ruido o posibles gritos de auxilio.\r\n