Ginarely Valencia\r\n\r\nTOLUCA, México, 22 de Mayo.- En el Estado de México se ha incrementado el porcentaje de adicciones en las mujeres, pero también se redujo la edad en que las mexiquenses se inician en el consumo de drogas ilícitas, de 23.6 a 20 años de edad, durante los últimos años.\r\nLa directora del Centro de Atención Primaria a las Adicciones de Toluca, Norma Elizabeth Vallejo Valdés, indicó que el promedio de edad de inicio de las mujeres en el consumo de alguna sustancia, tanto licita como ilícita, es a los 16 años de edad; sin embargo, hay mujeres que comienzan desde los 10 años.\r\nComentó que en cuanto a las drogas ilegales, las mujeres prefieren los tranquilizantes y las anfetaminas, y consideró que se debe a los estereotipos que se tienen actualmente de la mujer.\r\n»¿Los tranquilizantes por el estrés que viven y anfetaminas por lograr una mejor imagen?», cuestionó.\r\nAgregó que en cuanto al consumo del alcohol, las mujeres ya se encuentran al mismo nivel de consumo que los varones, pero consideró que es preocupante porque los efectos a la salud son más severos.\r\nLa especialista precisó que el cuerpo de las mujeres metaboliza más lentamente el alcohol porque tienen más tejido graso y menos sangre y agua en el cuerpo, lo que provoca que se pierda mayor cantidad de tejido cerebral, se registren disfunciones celébrales en forma más temprana y presenten un mayor deterioro intelectual en relación con los hombres.\r\nIndicó que en el caso del tabaco, las mujeres inician desde los 16 años, pero el tabaquismo puede generar una reducción de estrógenos y provocar un adelanto de la menopausia; así como una osteoporosis precoz, mayor incidencia de quistes ováricos, mayor incidencia de cáncer cervico-uterino y riesgos en el embarazo.\r\nFinalmente, comentó que las adicciones en el sexo femenino son un problema multifactorial porque actualmente la mujer asume otros roles, lo que le genera mayor presión y estrés; por ello, el consumo de drogas se convierten en una salida, que inicia en un principio de manera social, pero se vuelve una adicción.