METEPEC, México, 16 de Junio.- Los resultados positivos que Metepec obtuvo en la evaluación que el gobierno federal realizó en días pasados, consolidan su categoría del Pueblo Mágico, ya que además de cumplir con los lineamientos establecidos, cubre las condiciones necesarias para fortalecer el turismo con programas y acciones del gobierno municipal orientadas a la preservación del patrimonio histórico, identidad y cultura, señaló Ramsés Ríos Kuri, subdirector de Fomento Turístico.\r\nPara el gobierno que preside la alcaldesa Carolina Monroy del Mazo, la magia de Metepec se sustenta en la esencia de los metepequenses como parte de un pueblo que valora su historia, trabaja por su comunidad y conserva sus tradiciones y el encanto de la ciudad típica, los cuales, apuntó Ríos Kuri, son también elementos que evalúa la Secretaría de Turismo federal.\r\nCon las obras de introducción de cableado subterráneo que iniciarán en breve, destacó el funcionario, la belleza de Metepec lucirá en todo su esplendor y potenciará las características de los monumentos históricos, así como de la nueva infraestructura que enriquecerá la vida cultural del municipio, como el teatro al aire libre que comenzará a construirse este mismo año en una zona autorizada del Cerro de los Magueyes.\r\nRíos Kuri dijo que de los cuatro pueblos mágicos mexiquenses calificados hasta el momento, Metepec resaltó por el cuidado de la imagen urbana, el incremento considerable de la actividad turística en menos de un año de haberle sido otorgado el nombramiento y el marcado interés de su gobierno y ciudadanía para devolver a sus festividades populares sus rasgos originales.\r\nRecordó lo señalado por la secretaria de Turismo del estado, Rosalinda Benítez González, en el sentido de que Metepec es pueblo mágico por méritos propios, entre los que sobresale el trabajo de los artistas del barro, admirado en otras latitudes, por ejemplo en el Vaticano, en cuyos museos se comercializan piezas como las cruces de mariposas Monarca del maestro Cecilio Sánchez o los árboles de la vida, que son ya un elemento de identidad no sólo de los metepequenses, sino de todos los mexicanos.