HUIXQUILUCAN, México, 23 de Julio.- Restauranteros del Estado de México esperan pérdidas por la baja de consumidores y pago extra por las nuevas regulaciones que tienen que aplicar, como la obligatoriedad de la operación de alcoholímetro en esos establecimientos, a partir de enero.\r\nGabriel Mancilla, presidente de la Cámara de la Industria Restaurantera en el Estado de México, explicó que, a la fecha, de los 42 mil establecimientos asentados en el territorio mexiquense, aproximadamente 12 mil cuentan con licencia de venta de alcohol, y este programa sólo los de Huixquilucan ya lo están aplicando, pero a partir de enero deberán contar todos con alcoholímetro o serán sancionados.\r\nInformó que para enero se le ha notificado que todos los establecimientos con ventas de bebidas alcohólicas deberán tener al menos un medidor de grados de alcohol, cuya renta es de cuatro mil pesos, casi igual a lo que algunos pagan de renta por el inmueble, por lo que generaran perdidas.\r\nPuntualizó que los dueños de restaurantes están ya analizando solicitar un amparo contra esa disposición, porque dicen que sí están a favor de disminuir el consumo excesivo de alcohol, pero no aplicando esta medida del alcoholímetro como obligación, porque debería ser un programa totalmente responsabilidad de las autoridades.