Yamel Esquivel
TOLUCA, México, 22 de Oct.- La reforma electoral fue un retroceso al federalismo, que propició que al Instituto Electoral Nacional (INE) se le concentraran funciones donde es evidente que no puede con muchas de ellas, sentenció el investigador del Colegio de México, Rogelio Hernández Rodríguez.
Durante su conferencia: Retos del Presidencialismo Mexicano en el Contexto de la Consolidación Democrática, comentó que gracias al pluralismo que se observa desde 1997, la figura del presidente tiene algunas restricciones constitucionales, lo que impide que nuestro sistema político caiga en el autoritarismo.
Reconoció que en México es casi imposible quitar a un presidente, ya que sólo existe una figura constitucional para hacerlo, el llamado juicio político, pero llegar a ello no es fácil.
“Nosotros para someter a juicio político a nuestro presidente tendríamos que agarrarlo asaltando y con una pistola en las manos, de otra manera no es posible hacerlo, es muy difícil en nuestro sistema quitar al Ejecutivo”, expresó.
Otro aspecto del presidencialismo es que no rinde cuentas a la ciudadanía de su trabajo, lo hace ante el Congreso, el cual no sabe capitalizar ni transparentar esta figura, por tanto termina siendo el acto protocolario que ya se conoce, y dónde se pide acuda el Presidente sólo a golpeteos políticos, que no le dejarían nada a los ciudadanos.
Cuestionado sobre la reciente reforma electoral, el investigador la calificó de un “retroceso”, además de centralista quitándole facultades a los órganos electorales estatales para dárselos al INE, institución que se observó no pudo con todo el paquete.
“Es lamentable que hoy lo electoral siga siendo un tema, cuando deberíamos estar concentrados en otras reformas, sin embargo el retroceso es evidente ojalá y nuevamente se trabaje en ello”, concluyó.