José María Jiménez\r\n\r\nTENANGO DEL VALLE, México, 21 de Marzo.- Unas mil 500 personas se reunieron en la zona arqueológica de Teotenango para recibir el Equinoccio de Primavera y ser partícipes del encendido del Fuego Nuevo, con lo que se inicia un ciclo natural y productivo para la humanidad.\r\n16 grupos de danzantes prehispánicos acudieron al ritual para despedir el año histórico (invierno) y dar la bienvenida al Primero Acuerdo o Equinoccio, que representa el inicio de la vida, el despertar de la tierra para el milagro de la reproducción de plantas y animales.\r\nMiguel Ángel Pavón Ávila, integrante del Consejo Matlatzinca de Tenango del Valle, explicó que más allá de recibir buenas vibras del Equinoccio, esta fecha es fundamental para el ciclo vital de los pueblos originarios, pues para ellos es como el banderazo de salida para el ciclo productivo, para que la tierra se siembre y se renueve para asegurar la sobrevivencia de hombres, plantas y animales.\r\nAcotó que el Equinoccio significa el inicio del reinado del Fuego Nuevo, que es el poder místico milenario que todo lo sana, que todo lo mejora y que todo lo prepara para un estado superior.\r\nCon copal, música y danzas, los pueblos indígenas recordaron también a Texcatlipoca, El Reflejo Humeante, que es la divinidad encargada de la reactivación de todo lo vivo que hay sobre la faz de la tierra.\r\nEn el festival del Quinto Sol y encendido del Fuego Nuevo participaron miembros del Consejo Estatal para el Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas (CEDIPIEM), Instituto Mexiquense de Cultura, el ayuntamiento de Tenango del Valle y de los consejos mazahua, tlahuica, matlatzinca, otomí y náhuatl.