Agencia MVT / Guillermo Guadarrama
Toluca, México, 3 de octubre de 2018.- Derivado de la inconformidad por la apertura de bares y restaurantes en la Colonia Ciprés, habitantes de esta zona se reunieron en el monumento al Águila ubicado en Paseo Colón de la ciudad de Toluca, para hacer el llamado a las autoridades a cerrar estos centros de recreación y protestar por los baches en las calles.
Los manifestantes, (en su mayoría personas de edad mayor), expresaron que derivado de estos lugares de venta de alcohol se han generado otros problemas, como el narcomenudeo, la delincuencia, además de invadir parte de sus propiedades ante la falta de estacionamientos.
“Es el peor momento en nuestra ciudad en nuestra calle de Puerto de Palos todos ya pusimos cerca electrificada pusimos cámaras y ya no salimos”, dijo uno de los manifestantes, quien no proporcionó su identidad.
Los inconformes argumentaron que no es la primera vez que hacen este llamado, mismo que se ha tornado entre el temor de una respuesta extraordinaria por parte de las autoridades, pues lejos de obtener solución, consideran que parece que el problema se recrudece.
“Tenemos miedo por estar haciendo este tipo de manifestaciones», expresó una de las manifestantes, quien tampoco no dio su nombre.
Aunque la convocatoria había sido con la intención de expresar su inconformidad por los innumerables baches que hay en la ciudad de Toluca, los habitantes de esta zona poco hablaron de ello, pero sí expresaron que en los últimos años la ciudad se ha convertido en un caos, además de que ha permitido la imposición de diversos bares que han fomentado a la juventud el alcoholismo.
“Siempre hemos tenido este tipo de problemas, desde las pasadas administraciones», comentó la señora María Teresa Ortega, vecina de la zona.
Entre su variedad de quejas, Ortega expuso el tema de tres escuelas que se encuentran en el lugar, donde expresó que los jóvenes dejan la puerta de su casa llena de colillas de cigarro, y arremetió contra los padres de familia, pues la falta de educación inculcada, se refleja en el vocabulario de los jóvenes estudiantes.
“Yo ya nada más salgo a regañarlos por que es una de groserías que hasta da miedo, ya de menos que sacaran más variedad, pero siempre son las mismas, hasta eso no tienen para ampliar su vocabulario”, dijo.
Sobre esta escuela también argumentaron que son los mismos maestros que ponen el mal ejemplo, estacionándose invadiendo sus hogares y avanzando en sentido contrario por estas calles.