TOLUCA, México, 17 de Marzo.- El Instituto Nacional de Antropología e Historia, en coordinación con las policías municipales y la Agencia de Seguridad Estatal, desplegará un operativo de protección y preservación de las zonas arqueológicas ubicadas en el Estado de México, para prevenir que la presencia de miles de personas, con motivo del equinoccio, incida negativamente en las condiciones estructurales de los monumentos prehispánicos.\r\nDe acuerdo con el plan operativo del INAH para el Equinoccio 2011, se prevé que Teotihuacan sea la zona arqueológica más visitada con motivo del inicio de la primavera. Por ello, es ahí donde se pondrá mayor atención, sin descuidar el resto de los basamentos existentes en la entidad, en sitios como Malinalco, Huamango, Teo-Tenango y Calixtlahuaca, entre otros.\r\nEn la pirámide de El Sol, que es la más concurrida por quienes acuden a «llenarse de energía», sólo se permitirá la presencia de personas hasta el tercer nivel del cuerpo, para evitar que el peso pueda dañar los niveles 4 y 5, que con más angostos y sensibles.\r\nPara el ascenso a las pirámides, se colocarán filtros para que las personas suban en intervalos de 30 segundos, en grupos máximo de tres personas, para evitar que se congestionen las escalinatas.\r\nTambién se limitará el ascenso a la parte alta de las pirámides a personas de la tercera edad, niños menores de tres años, y personas con algún tipo de discapacidad motora, por el riesgo que puede representar para ellos la gran cantidad de personas que se prevé visite esos monumentos arqueológicos.\r\nEn la zona arqueológica de Teotihuacan, el próximo fin de semana se mantendrán cerradas al público algunos sitios de reciente exploración como el museo de sitio y la calzada de las máscaras, porque todavía no cuentan con una infraestructura adecuada que pueda recibir a un número considerable de visitantes.\r\nLa primavera 2011 comenzará a las 17:30 horas del domingo 20 de marzo, por lo que se prevé que desde la mañana del domingo y durante todo el lunes 21 de marzo sea cuando se concentre el mayor número de visitantes en las zonas arqueológicas, en las que se colocarán mantas solicitando a las personas que se abstengan de romper los monumentos para llevarse «recuerditos».