Staff MVT
IXTLAHUACA, México, 23 de Nov.- Unos cien elementos de la policía municipal de Ixtlahuaca protagonizaron un paro de labores para exigir al presidente municipal, Ángel Alberto Rebollo Montes de Oca, que detenga una serie de irregularidades y abusos en sus condiciones laborales, presuntamente ordenadas por el jefe de esa corporación, Javier Mejía García.
Los policías municipales acusaron que se les imponen horarios de trabajo que violan lo establecido en la ley, pues los hacen laborar hasta 36 horas ininterrumpidas, cuando su contrato establece que son 48 horas de trabajo por 24 de descanso.
Señalaron que el director de la policía municipal, Javier Mejía García, ha sido muy claro al señalar que “si quieren patrulla, tienen que pagar por ella”, por lo que además de cubrir los gastos de combustible, ellos tienen que absorber cualquier reparación mecánica o de hojalatería si los autos se maltratan.
Denunciaron que la mayoría de los elementos cobra entre 4 mil y 4 mil 500 pesos, mientras que los familiares y amigos, tanto del presidente municipal como del director de Seguridad pública que están inscritos en la nómina de la policía, reciben salarios de hasta 25 mil pesos quincenales.
“Aquí los ascensos, los grados y los estímulos económicos únicamente son para los mandos y para sus familiares que tienen dados de alta como si fueran policías, pero en realidad son aviadores”, denunciaron.
Afirmaron también que el jefe de la policía municipal de Ixtalahuaca es el único elemento de esa corporación que nunca se ha presentado a los exámenes de control de confianza, mientras que sí obligó a todos los elementos a hacerlos.
“Él es el único que no se presentó a los exámenes de control de confianza, yo creo que porque sabe que nunca los pasaría, por corrupto, por ladrón, por su enriquecimiento ilícito”, señaló uno de los elementos inconformes.
Advirtieron que no volverán a las labores de patrullaje del municipio hasta que no sea dado de baja el director de seguridad pública municipal y se regularicen las deficiencias que enfrentan, se les entreguen uniformes nuevos, se establezca un verdadero sistema de ascensos por méritos y se saque de la institución a todos los “aviadores” que son familiares de Javier Mejía García.
Por último, exigieron que devuelva la camioneta que Mejía García tiene asignada, la cual, en lugar de usar para la vigilancia del municipio, la emplea para llevar y traer los instrumentos musicales y miembros de la banda en la que toca. “Él prefiere ser músico, pues que se dedique a eso y que deje de defraudar al municipio”, exigieron.