Agencia MVT / Luis Rodríguez
Toluca, México, 28 de mayo 2018.- Manifestantes de las comunidades del poblado de San Pedro Tlanixco, apoyados de los militantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) de San Salvador Atenco, pidieron libertad para los presos políticos de la comunidad perteneciente a Tenango del Valle.
Un contingente se manifestó frente a las instalaciones del Poder Judicial de la capital mexiquense para continuar con la campaña por la libertad de sus compañeros, quienes dijeron son defensores del derecho humano al agua.
Se trata de Teófilo Pérez González, Pedro Sánchez Berriozábal, Rómulo Arias Mireles, Marco Antonio Pérez González, Lorenzo Sánchez Berriozábal y Dominga González Martínez, quienes purgan condenas de hasta 54 años de cárcel.
Sergio Velázquez Morales, presidente de la administración de agua potable de Coyotepec, relató que en el año del 2003 hubo un conflicto por sus tierras, específicamente por la defensa de los manantiales de Texcaltengo, los cuales tienen nacimiento en su territorio.
La pugna se desarrolló contra los intereses mercantiles de los empresarios de Villa Guerrero, localidad de floricultores que sostuvo tienen gran poder político en la región y que presuntamente están vinculados con el grupo Atlacomulco, quienes buscaban adueñarse y privatizar la tierra para beneficio propio.
“Tenemos como gran pecado tener de vecinos a los floricultores de Villa Guerrero, desde los años ochenta, se establecieron estos industriales extranjeros. Nuestro gobierno siempre les ha dado preferencias para otorgarles nuestra agua”, comentó Morales.
El 1 de abril del 2003, los representantes de floricultores de Villa Guerrero llegaron por el cauce de Texcaltengo a Tlanixco, fieles a sus usos y costumbres como pueblo indígena, las campanas retumbaron y la comunidad se hizo presente en el manantial al percatarse de presencia foránea en sus territorios.
Velázquez Morales dijo que hubo agresiones verbales por ambos grupos, y como manera para resolver el enfrentamiento, se decidió llevar a los floricultores a la delegación, para que a través del diálogo, se esclarecieran los hechos.
Entonces, dijo, ocurrió el incidente en que Isaac Bassa, empresario y floricultor cayó a un precipicio y como consecuencia murió.
El dirigente describió que comenzó el litigio ya que los comuneros declararon que el empresario tropezó por accidente pero los floricultores resaltaron que fue empujado, por lo que hubo una acusación de homicidio.
El representante de la movilización y presidente de la administración de agua potable de Coyotepec, comentó que existieron muchas anomalías en las sentencias y los floricultores fueron apoyados por el entonces gobernador mexiquense Arturo Montiel.
«El señor que falleció en su época era compadre de Arturo Montiel Rojas, entonces el gobierno del Estado de México hizo “justicia”, empezando a reprimir a los pobladores con policías y granaderos que irrumpían por las madrugadas para sacar a la gente de sus casas y buscar a los culpables”, expuso.
Agregó que la sentencia la considera racista y que no se respetaron los códigos del Derecho Indígena, lo que llevó a los manifestantes y familiares de los presos al Centro de Derechos Humanos “Zeferino Ladrillero”, para presentar la apelación a la sentencia de los defensores del agua de Tlanixco.
“Consideramos que la sentencia es totalmente racista y sirvió solamente para despojarla poblado de la propiedad del agua, esto es aberrante», indicó.
Actualmente los derechos de propiedad pertenecen a los floricultores y la comunidad sufre las consecuencias, ya que en el presente, se abastecen de agua solamente con un pozo, el cual es insuficiente para el uso doméstico y sus actividades cotidianas, según los manifestantes.
También se dio a conocer que los procesos para la sentencia fueron extenuantes, ya que, sin precisar las fechas, las decisiones finales tardaron años. Incluso en el 2017, tres de los que fueron consignados por el delito de homicidio calificado, conocieron cual sería la purga a la cual están condenados dentro del penal de máxima seguridad ubicado en Almoloya de Juárez.