CHALCO, México, 12 de Julio.- A pesar de la presencia de grietas y barrancas en la zona de los pueblos viejos de San Martín Cuautlalpan y San Gregorio Cuautzingo, las autoridades municipales permitieron la construcción de cinco nuevos fraccionamientos donde llegaron a vivir más de 50 mil personas, que hoy son víctimas de los hundimientos de tierra, señaló Rufo Lozada Arenas, dirigente vecinal de San Martín Cuautlalpan.\r\nInformó que no sólo los habitantes de las unidades habitacionales tuvieron casas dañadas sino también en los llamados pueblos como Santa María Huexoculco, San Martín Cuautlalpan y San Lucas Amalinalco, que se ubican alrededor del epicentro de San Martín Cuautlalpan.\r\n»A una familia se le cayó el paflón del techo cuando dormía, a otras casas sólo se les fracturó alguna pared», estableció.\r\nLozada Arenas recordó que en esta región no había ocurrido este tipo de sismos hasta el año del 2010, cuando fue el primer temblor en San Martín Cuautlalpan.\r\nDijo que desde el gobierno del alcalde Eulalio Esparza Nieto, luego con otros cuatro alcaldes, se construyeron las unidades habitacionales de Villas de San Martín, Álamos, Cupido, Pueblo Nuevo y Desarrollo San Juan Ara, donde en este último se abrió una grieta en años pasados.\r\nDurante la construcción del fraccionamiento de San Juan Ara, detuvieron algunos proyectos, pero después se continuó, incluso la desarrolladora tapó una de las barrancas por la que baja agua.\r\n»En la actualidad esa barranca no tiene salida y el cauce baja a la carretera, la cual se inunda cuando llueve fuerte», dijo.\r\nPidió al Gobierno del Estado de México realizar un estudio por las fracturas del suelo y que se paren la construcción de nuevas casas, porque también con miles de consumidores de agua se sobre explotan los mantos acuíferos que aceleran los hundimientos.\r\n