NEZAHUALCÓYOTL, México, 8 de agosto.- El obispo de la Diócesis de Nezahualcóyotl, Luis Héctor Morales Sánchez, reconoció que la delincuencia es grave en el Estado de México, sobre todo en los municipios de la zona oriente, particularmente en esta localidad, donde los habitantes viven en la zozobra porque temen salir a las calles de noche.\r\nEn entrevista, dijo que desde la percepción de la Iglesia Católica es necesario que las autoridades de los tres niveles de gobierno se coordinen con la sociedad civil para así enfrentar a personas que no quieren la vida y mucho menos aman a sus semejantes.\r\n»Es una situación un tanto fuera de lo que estábamos acostumbrados a vivir y se nos está cuestionando a veces en lo más esencial, que en este caso por parte de la iglesia, hemos creído más que nada en la familia y es por eso por lo que estamos apostando un poquito. Tenemos que reforzar esas actitudes de paz ante los hechos violentos», dijo.\r\nMorales Sánchez señaló que es necesario fortalecer el amor a la vida, que es muy importante porque esto nos revela que en algunas personas hay el desprecio por la vida, en el sentido de que ya no hay ninguna esperanza. \r\n»Hay quienes viven una vida muy acelerada, muy alocada, y dicen hoy estoy vivo y simplemente lo tengo que aprovechar, y por eso se desata la violencia, acciones que van en contra de la vida», explicó.\r\nDestacó que la tarea de la Iglesia es precisamente valorar el don de la vida, que se generen las actitudes, las palabras, los gestos de paz, sobre todo, y que desde ahí empiece a salir la generación nueva que todos estamos queriendo que ya aparezca cuanto antes.\r\n