TOLUCA, México, 27 de enero.- En plena sesión ordinaria del cabildo de Toluca, un grupo de ocho perredistas, encabezados por Mario Medina Peralta, secretario de Derechos Humanos del Comité Directivo Estatal del PRD, sacaron unas cartulinas solicitando a la presidenta municipal, María Elena Barrera Tapia, poner más atención en materia de seguridad pública.\r\nEn algunas de ellas se leía: «que la seguridad no quede en familia», otra más cuestionaba: ¿Quién contrató a la Familia Michoacana? Esto en clara referencia a la presunta relación de Germán Reyes, ex subdirector de Inteligencia Policíaca, con ese grupo delictivo.\r\nEn la misma sesión, el tercer síndico, el panista Luis Lanuza Osegueda, señaló que no se pretende sacar «raja política» de la detención del «M1», por lo que propuso que se presenten los exámenes de control de confianza de los elementos de la policía municipal, así como de mandos medios y altos de la misma corporación.\r\nPropuso hacer un panel interactivo donde la denuncia sea anónima para que se le dé respuesta inmediata y con ello puedan bajar los índices delictivos en el municipio de Toluca.\r\nEn su oportunidad, el décimo primer regidor, Gerardo Lamas Pombo, también del PAN, propuso llevara a cabo tres pasos de seguridad: primero, tener una policía confiable, con actitud y aptitud; segundo, que los elementos policiacos tengan una capacitación y por último llevar a cabo una estrategia que permita bajar los índices delictivos.\r\nQuienes se manifestaron de esta forma en la sesión del cabildo de Toluca, aun cuando pertenecen al PRD estatal, fueron invitados por Luis Lanuza, tercer síndico municipal.