TOLUCA, México, 26 de Julio.- Estudios de la Academia Americana de Oftalmología (AAO) demuestran que la exposición prolongada al sol incrementa el riesgo de desarrollar cataratas, conjuntivitis, degeneración macular asociada con la edad, fotoqueratitis, cáncer y otras patologías que pueden comprometer seriamente la salud ocular y la visión.\r\n18 millones de personas en el mundo padecen cataratas, de la cuales alrededor de 5 por ciento están directamente relacionadas con los efectos de los rayos UV.\r\nEl doctor José Luis Merino Saldaña, miembro de la Asociación Mexicana de Oftalmología Pediátrica, explicó que «la radiación UV, ya sea que provenga de la luz solar natural o de rayos artificiales en espacios cerrados-, no se ve ni se siente, pero puede causar daños a los tejidos de la superficie del ojo como la córnea, retina y conjuntiva. Lamentablemente, muchas personas omiten el riesgo y acuden al oftalmólogo u optometrista cuando ya es demasiado tarde», dijo.\r\nDestacó la importancia de reconocer los primeros signos de la sobreexposición a estos rayos: lagrimeo abundante, sensibilidad a la luz, inflamación y enrojecimiento, entre otros. \r\n»El 80 por ciento de la radiación que recibimos la acumulamos durante los primeros 18 años de vida, de ahí que los niños y los adolescentes son más vulnerables a los efectos nocivos de los rayos UV», precisó.\r\nEl médico cirujano comentó que una de las maneras más convenientes de proteger los ojos son con el uso lentes fotosensibles, los cuales se adaptan a los diferentes ambientes y situaciones del día. \r\nAdemás de tener la propiedad de bloquear al 100 por ciento los rayos UV, estos lentes de avanzada tecnología regulan la cantidad de luz que ingresa a los ojos haciendo que la visión se vuelva más nítida y aguda, mientras que la percepción y el contraste de colores se torna más profundo, vibrante e intenso.\r\nPara lograr una máxima protección contra los rayos UV, el especialista recomendó reducir la exposición al sol entre las 11 de la mañana hasta las 2 de la tarde, ya que son los momentos de mayor intensidad; proteger diariamente los ojos con lentes dinámicas fotosensibles; prevenir los problemas visuales asociados a los rayos UV desde temprana edad, ya que en los niños éstos atraviesan más rápido los transparentes tejidos de sus ojos y, con el tiempo, pueden afectar seriamente la retina.\r\n