Agencia MVT/Luis Ayala Ramos
CHIMALHUACÁN, México, 10 de Julio 2017.- Jóvenes de provincia que desean superarse y continuar sus estudios, tienen en el municipio de Chimalhuacán un albergue conocido como la Casa del Estudiante Gonzalo López Cid, construido a un costado de la Escuela Normal Ignacio Manuel Altamirano (ENIMA) y el Centro Universitario Tlacaélel (CUT).
El albergue estudiantil brinda alojamiento a jóvenes provenientes de municipios aledaños e incluso de otros estados, quienes atraídos por la oferta educativa presente en Chimalhuacán, viajan hasta el sitio en busca de mejores oportunidades.
Eleusis Castillo Loera, responsable de la casa estudiantil, informa que el albergue tiene capacidad para alojar a 200 jóvenes en sus secciones femenil y varonil. De tal manera, sus habitantes cuentan con sitios para estudiar, dormir y asearse; reciben tres comidas al día (desayuno, comida y cena) y además tienen acceso a talleres culturales y deportivos.
“Todo el apoyo es gratuito, la única manera en que los jóvenes retribuyen es con algo de ayuda en actividades de limpieza de la casa y la cocina”, indicó Castillo Loera.
Por su parte, Howard Luis Cantellano Esquivel, de 16 años y quien estudia la preparatoria en la escuela Ignacio Manuel Altamirano, destaca el apoyo de la organización antorchista a jóvenes que como él, que requieren de oportunidades para continuar con sus estudios.
“No solo es un lugar para vivir cerca de nuestras instituciones, también nos apoyan con alimentación, una sala de estudio con computadoras, servicio de internet, biblioteca, y el acceso a actividades deportivas y culturales, nosotros elegimos los talleres que recibimos dos veces por semana sin ningún costo”.
Cada residente puede elegir el taller de su preferencia para cuyo desarrollo cuentan con espacios adecuados dentro del predio de la casa estudiantil y con personal especializado que instruye a los jóvenes.
Cabe mencionar que además de estos beneficios, los estudiantes también tienen la oportunidad de obtener becas educativas que cubren del 50 al 100 por ciento de los gastos escolares, dependiendo de su rendimiento académico.
