Yamel Esquivel \r\n\r\nTOLUCA, México, 30 de Agosto.- El pasado 5 de agosto, una joven de 18 años de edad de la ciudad de Toluca fue violada por dos de sus compañeros de escuela, y nuevamente violentada por las instituciones de procuración de justicia, así como de salud, quienes no le proporcionaron la pastilla de un día después para evitar un embarazo ni tratamiento contra infecciones de transmisión sexual. \r\nSus temores se hicieron realidad, tiene tres semanas de gestación, abandonó la escuela y sus atacantes siguen libres.\r\nEn Toluca se reportan hasta seis casos de violación al día, sólo el 50 por ciento se denuncia formalmente; este municipio ocupa el segundo lugar estatal por violencia sexual contra mujeres y niñas, sólo por debajo de Ecatepec, reporta la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos (Ddser).\r\nEn el último mes esta organización civil tiene conocimiento de dos casos de violación, donde las instituciones de justicia no actuaron apegadas a los protocolos para ayudar a las víctimas, expresó Esperanza Arias Velázquez, representante de Ddser en el Estado de México.\r\nLa joven de 18 años de San Mateo Otzacatipan, que hoy están embarazada, acudió a levantar su acta a la Procuraduría, donde la canalizaron al Centro de Atención para Mujeres, tras decirle que no contaban con la pastilla para el día después, la mandaron a un Centro de Salud, y ahí tampoco le proporcionan el anticonceptivo.\r\n»La pobre perdió tres días en este trámite burocrático, no le certificaron las lesiones, finalmente terminó por desesperarse, ya no levantó la denuncia, acudió con nosotros, donde la llevamos a un ginecólogo que nos confirmó la agresión y lamentablemente que estaba embarazada, ahora queremos ver que denuncie para que le realicen un aborto apegado a la ley, de lo contrario si se realiza este procedimiento, dado que aquí en el Estado está penalizado, podría ir a la cárcel», explicó.\r\nLa activista destacó la cadena de violencia institucional a la que se enfrentan las mujeres violadas, no obstante que las víctimas tienen que cambiar completamente sus vidas, desde abandonar sus estudios o trabajos, hasta criar a los hijos de sus violadores o exponerse a ser contagiadas de alguna enfermedad de transmisión sexual.\r\nEl segundo caso ocurrió en Capultitlán, municipio de Toluca, también a principios de agosto, la joven de 23 años llegaba de trabajar cuando fue violada por dos sujetos dentro del camión donde se transportaba.\r\nAunque reconoció a sus agresores, debido a que son sus vecinos, las autoridades no han hecho nada para ayudarla y detenerlos, no sólo eso, también se enfrentó al proceso legal, donde se enfrentó a los horarios burocráticos, pues a las 11 de la noche nadie quería atenderla para denunciar.\r\nLa víctima sigue viendo a sus agresores con frecuencia, ante la falta de justicia, no está embarazada; sin embargo, sigue siendo violentada todos los días por la falta de justicia.\r\n