Francisco Paredes\r\n\r\nHUIXQUILUCAN, México, 24 de Junio.- Dos hombres estuvieron a punto de ser linchados, después de que presuntamente ellos agredieron a una persona de la tercera edad a la que supuestamente intentaron obligar a que les comprara una esclavas y cadenas que aseguraban que eran de oro, pero al parecer eran imitaciones.\r\nEsto ocurrió en el poblado de San Jacinto, perteneciente al municipio de Huixquilucan, en el cruce de las calles Primavera y Lluvia, donde los vecinos enardecidos reaccionaron en apoyo del hambre al que supuestamente agredieron físicamente los presuntos timadores, por lo que los sometieron y tundieron a golpes hasta que policías municipales intervinieron para evitar el linchamiento.\r\nYa sometidos, los sujetos fueron encerrados en un inmueble del centro de la localidad, donde advertían los vecinos que los rematarían a golpes, en represalia de los muchos delitos que se han registrado en los últimos tiempos en la localidad.\r\nUnos 150 policías municipales, con el apoyo de algunos elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Estado de México, rodearon el lugar donde tenían encerrados a los dos hombres, y luego los liberaron y subieron a una patrulla para tratar de sacarlos del sitio, evitar el linchamiento y presentarlos al Ministerio Público para deslindar responsabilidades.\r\nSin embargo, taxistas de la localidad bloquearon el paso a la patrulla tipo Pick Up de la policía municipal de Huixquilucan en la que intentaban extraer a los presuntos delincuentes, y fue entonces que se registró una reacción violenta de la gente que arremetió contra la unidad y trató de recuperar a los sujetos para tratar de seguir golpeándolos.\r\nLa situación se tornó violenta, por lo que los policías nuevamente intervinieron para tratar de controlar la situación, mientras representantes del ayuntamiento de Huixquilucan y de la Subsecretaría General de Gobierno del Estado de México entablaron un diálogo con una comisión de vecinos, a quienes hicieron entender que lo mejor era presentar a los presuntos delincuentes ante la autoridad ministerial.\r\nLos representantes gubernamentales tuvieron que escuchar un largo rato las quejas de los vecinos de San Jacinto, quienes refirieron un alto índice de asaltos, extorsiones a los negocios de la localidad e incluso secuestros, por lo que advirtieron que están decididos a hacerse justicia por su propia mano, ante la nula intervención de la autoridad municipal y estatal para controlar esa ola delictiva.\r\n