TOLUCA, México, 10 de Mayo.- La contribución del transporte en el daño a la capa de ozono es del 30 por ciento del total estatal, lo que implica la necesidad de reforzar las medidas de control en este rubro, sin dejar de lado la importancia de fomentar la cultura del ahorro de energía en todos y cada uno de los sectores.\r\nAsí se da a conocer dentro del Plan Estatal de Acción ante el Cambio Climático conformado por el Instituto Nacional de Ecología, donde se hace referencia a la necesidad de establecer un plan estratégico que disminuya el uso del transporte, ya que tan sólo el consumo anual de gasolina genera el 32.9 por ciento de esas emisiones y el gas natural contribuye con el 24.9 por ciento, o bien 98.7 por ciento de los daños por consumo de energía, estos dos factores son los más contaminantes.\r\nSe menciona que el combustible que más se consume en el Estado de México es la gasolina, después el gas natural, dos de los energéticos que más daños causan al medio ambiente y al año generan 25 mil 723 partículas de dióxido de carbono.\r\nTan sólo para la entidad el más alto consumo de combustible comprende la categoría de transporte, con el 47.6 por ciento, luego está la industria manufacturera con 19.4 por ciento, seguido por el consumo residencial y la generación de energía eléctrica. \r\nPara cada renglón de actividad deben crearse medidas de reducción de emisiones, entre las cuales destacan las propuestas en la Estrategia Nacional de Cambio Climático como reforzar los instrumentos de eficiencia energética en industria, comercios, servicios y hogares, para ello, se estableció un convenio entre el Fideicomiso para el Ahorro de Energía y la SMAGEM.\r\nTambién se plantea que el uso de combustibles alternos y la reconversión energética, emplear fuentes alternas de energía para diversas actividades e implementar mecanismos de cogeneración con uso de tecnologías limpias y eficientes.\r\n