Cynthia Gómez Colín \r\n\r\nTOLUCA, México, 17 de Marzo.- La Senadora Ana Lilia Herrera Anzaldo destacó que el Estado de México es uno de los mercados más grandes del país y de América Latina y debido a ello puede convertirse en un centro logístico, sin embargo se debe tener presente que sus zonas metropolitanas tienen la oportunidad de ser todavía más competitivas.\r\nAl participar en el panel Infraestructura como motor para desarrollo económico en el Aniversario del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (CONCAEM) la senadora dijo que es necesario que los habitantes recuperen su calidad de vida y para ello en el Senado estan impulsando una reforma integral para recuperar las ciudades como espacios habitables que incluye temas de movilidad, vivienda, ordenamiento territorial para el crecimiento y desarrollo de las ciudades.\r\nIndicó que estás acciones ya se han trabajado pero es necesario integrarlas como parte de un todo y no de manera aislada como se ha estado haciendo y sobre todo con una coordinación ordenada de los diferentes órdenes de gobierno.\r\n»Yo he venido refiriendo que se ha trabajado a golpe de buenas intenciones pero aisladas de intereses privados, con corrupción y falta de coordinación y ello debe terminar»,dijo.\r\nExplicó que en diversas ocasiones la naturaleza se ha sumado al mal trabajo y las malas desiciones de ordenamiento territorial causando grandes afectaciones y ello no puede seguir ocurriendo por eso es importante concretar los trabajos de infraestructura que el Presidente de la República Enrique Peña tiene con respecto al transporte masivo.\r\nDestacó que si urge el transporte masivo pero también replantear las ciudades, contar con infraestructura sobre todo para ciclistas y dejar de incentivar la inversión pública hacia autos privados transformando la visión del presupuesto y usarlo para impulsar proyectos como el tren México-Toluca.\r\nPor último Herrera Anzaldo aseveró que la zona metropolitana del Valle de México es una de las más conflictivas y para dejar de serlo necesita toda una revolución cultural, donde el auto debería dejar de ser una aspiración pero para ello se tendría que apostar también por tener más seguridad.