TOLUCA, México, 24 de Feb.- David Arellano Gault, especialista del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), destacó que en México las personas menos confiables siguen siendo los políticos y lo más confiable sigue siendo la iglesia, y precisó que para la gente persiste la corrupción entre los actores políticos y del sector público.\r\nDijo que países como México que han enfrentado problemas de corrupción sistémica, por lo que desarrollaron no solamente instrumentos punitivos creíbles, que son muy importantes, que haya castigos reales a la gente que se sorprende en actos de corrupción, y otro elemento importante es la educación, crear campañas en contra de este mal que aqueja a toda la población.\r\nAdvirtió que mientras la corrupción se siga viendo como un instrumento que se puede manejar a conveniencia será muy difícil atacarla; por ello, se requiere de una campaña fuerte en contra de ese fenómeno.\r\n»Cuando la corrupción se hace sistémica, nos hacemos cínicos, entonces se quiere imitar a lo que hacen los influyentes o poderosos. Si ellos lo hacen, por qué yo no, como ciudadano, no lo puedo hacer, y esto se llama cinismo», indicó.\r\nEs necesario que se empiecen a aplicar las reglas. En México tenemos malas reglas, además de que en este país se tiene pésimos instrumentos para combatir la corrupción, se ve poca gente en la cárcel por estos hechos, explicó.\r\nArellano Gault reiteró que es a través es la educación y de campañas explícitas como se debe combatir este mal.\r\nFinalmente, comentó que México, de más de 130 países, está ubicado a media tabla, lo que dicen estas encuestas de medición es que en México la corrupción sigue siendo perene.