Menos de 1 por ciento de la población dona órganos

TOLUCA, México, 29 de Sep.- Casi al amanecer, dieron la orden para ingresar a quirófano al paciente al que se le había diagnosticado muerte cerebral 12 horas antes, en el hospital general Nicolás San Juan, en la ciudad de Toluca.\r\nLas enfermeras comenzaron a preparar al hombre, que postrado en una cama estaba conectado a un respirador artificial y sueros, que lo mantuvieron estable y ayudaron a conservar sus órganos, hasta el momento en el que fueron procurados.\r\nUn enfermero colocó al donador sobre una camilla para trasladarlo al quirófano, donde los médicos lo esperaron para obtener el par de riñones y el par de corneas.\r\nLlegaron dos equipos de médicos y enfermeras, uno de ellos, encabezados por Marco Sinuhe Escalona, responsable del trasplante renal del Centro Médico Adolfo López Mateos, y el otro, por Rigoberto Bernal, del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMYM); ellos fueron los responsables de hacer la cirugía y de procurar uno de los riñones para sus pacientes. \r\nEn la mesa de operaciones ya estaba el cuerpo del donador, las enfermeras lo conectaron a los aparatos que lo mantuvieron estable y monitorearon sus signos vitales mientras se realizaron la cirugía. \r\nBisturí, tijeras y pinzas preparadas en la mesa del instrumental, batas, guantes y cubrebocas para el personal médico, todo pareció indicar que ya estaban listos para iniciar con la cirugía.\r\nUno de los médicos tomó el bisturí eléctrico e hizo un corte vertical en el abdomen, la primera capa de la piel se dividió, mientras el instrumento quirúrgico cortó y también cauterizó el tejido que evitó hemorragias.\r\nEl doctor insistió hasta que penetró todas las capas de la piel con el bisturí, los otros ayudaron a quitar los excesos de sangre, hasta que lograron hacer una incisión de veinte centímetros aproximadamente, que les permitió ver los intestinos y órganos del donador. \r\nEl personal médico buscó el par de riñones en el interior del cuerpo del donador, cuando los encontraron, suturaron para bloquear las arterias y las venas del órgano, esta delicada y precisa labor llevó más de dos horas. \r\nEl silencio del quirófano lo rompió una enfermera que por varios minutos con un pequeño martillo golpeó una bolsa de solución en hielo, que colocó en un recipiente grande y después ayudó a conservar los órganos.\r\nLos médicos, cortaron las arterias de los riñones, lo que provocó que la sangre saliera a presión, pero rápidamente colocaron un catéter para perfundirlos; es decir, introdujeron una solución médica para desangrar el riñón y después limpiarlo.\r\nEl personal médico colocó el hielo triturado en el interior del abdomen, entre los órganos y los intestinos, explicaron que esto se realizó para reducir las funciones metabólicas de los riñones y poder conservarlos un par de horas más.\r\nDespués de tres horas, los médicos procuraron el primer riñón, lo cortaron y lo pasaron a las enfermeras; ellas, lo colocaron en una bandeja con hielo y solución donde lo enjuagaron y lo volvieron a perfundir, lo que lo dejó totalmente limpio; aproximadamente veinte minutos después, realizaron lo mismo con el riñón del lado izquierdo. \r\nLas enfermeras introdujeron los riñones en una bolsa, cada uno con solución y hielo, para conservarlos hasta el momento de ser trasplantados, le colocaron una etiqueta con el nombre del donador y la fecha, y los guardaron en una hielera para poder transportarlos, finalmente, las doctoras limpiaron y suturaron la herida del abdomen.\r\nA pesar de que legalmente era considerado un cadáver, hasta ese momento, el corazón del hombre siguió latiendo, pero los médicos explicaron que al terminarse el suero que lo mantuvo estable, le dio un paro cardiaco y perdió sus signos vitales. \r\nDe acuerdo al Centro Estatal de Trasplantes, en el Estado de México se registran alrededor de 25 mil defunciones de mexiquenses al año, de las cuales, en menos del uno por ciento, los familiares aceptan la donación de órganos.\r\nDurante el 2010 se registraron 500 mil defunciones a nivel nacional y sólo se realizaron mil 150 procuraciones en todo el país, lo que reflejó la falta de información y de cultura de la donación de órganos y tejidos, para dar vida después de la vida.\r\nFueron tres horas y media las que los médicos permanecieron en la labor de procuración de los dos riñones, unos órganos de apenas 150 gramos de peso que dio un segunda oportunidad de vida a dos personas.\r\n

Viernes 26 de Abril del 2024 4:34 am