Redacción\r\n\r\nTOLUCA, México, 3 de Junio.-Los mexiquenses contamos con la mediación como vía para solucionar problemas de índole familiar, civil, mercantil o de naturaleza inclusive penal evitando recurrir a los servicios de un abogado y realizar gastos extraordinarios que derivan de un proceso judicial, dijo el Presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Estado de México (TSJEM), Baruch F. Delgado Carbajal.\r\nPrevio a la inauguración del Centro de Mediación, Conciliación y Justicia Restaurativa de Tenancingo, explicó que a través del Centro de Mediación, es posible invitar a nuestro vecino, a un familiar o a cualquier persona con quien tengamos un conflicto de intereses, para sentarnos a platicar de manera confidencial, frente a frente, con el apoyo de un mediador o conciliador para buscar alguna alternativa de solución a los problemas sociales, familiares, patrimoniales que se presenten, señaló el titular del Tribunal Superior de Justicia.\r\nDijo que alrededor de 10 por ciento de los asuntos que llegan a los juzgados de Control y de Juicio Oral, se solucionan a través de acuerdos reparatorios; de la suspensión condicional del proceso, o bien, a través de procedimientos abreviados, cuando las partes deciden poner fin a un conflicto de intereses, conviniendo la reparación del daño, lo que les permite continuar desarrollando su vida normal.\r\nPor su parte, la Directora General del Centro Estatal de Mediación, Martha Camargo Sánchez, remarcó que al crear un nuevo centro de mediación en la región de Tenancingo, el TSJEM cumple con la función primordial de garantizar el Estado de Derecho, al permitir a los ciudadanos el acceso a un sistema de justicia más eficaz y más humano.\r\nA su vez, el Consejero de la Judicatura del Estado, Magistrado Héctor Hernández Tirado, dijo que el entorno de los centros de mediación y conciliación suele ser sumamente agradable, al grado de que las personas salen de la sala de mediación ya relajadas y tranquilas, al haberse sentido escuchadas, reconocidas, aceptadas, valoradas, en esa dinámica comunicacional altamente humanista denominada mediación.\r\nAgregó que vale la pena considerar, antes de acudir a un agente del Ministerio Público o a un juzgado a presentar nuestra querella o demanda, visitar el centro de mediación y conciliación.\r\nDijo que el verdadero rezago histórico de justicia en nuestro país no está en la procuraduría, ni en los tribunales superiores de justicia; está en la población que, por falta de recursos económicos, ignorancia o desconfianza no postula sus causas ni las hace del conocimiento de la autoridad o del sistema de administración de justicia, sino que vive, prácticamente, abrazando el conflicto de todo tipo.