José Contreras Contreras\r\n\r\nSAN ANTONIO LA ISLA, México, 5 de Enero.- El juguete tradicional de madera se niega a morir. Pese a que los niños prefieren cada vez más los aparatos electrónicos, computadoras e incluso teléfonos celulares, los caballos, tráileres y reproducciones de artículos del hogar siguen en el ánimo de los pequeños para el Día de Reyes.\r\nEmilio Monjarrez Estévez, uno de los diez talleres que todavía producen juguetes de madera en San Antonio la Isla, señaló que quejarse no deja nada, que lo mejor es tratar de enfrentar las nuevas condiciones del mercado y luchar por seguir vendiendo este tipo de artesanías.\r\nExplicó que los productores de juguetes tuvieron que retirar del mercado los antiguos productos que se elaboraban con plomo, como los soldaditos, pues se comprobó que eran dañinos a la salud de los menores, como también se retiraron de la venta los productos de hojalata, pues causaban muchos accidentes a los menores, sobre todo por cortaduras.\r\nSeñaló que actualmente el principal problema que enfrentan es la poca promoción de su actividad, aunado a la gigantesca introducción de juguetes chinos de bajo precio. «No es que se venda poco, es que la gente cada vez nos ubica menos, porque no hemos sido capaces de hacer publicidad sobre dónde estamos y qué es lo que vendemos», dijo.\r\nAceptó que las ventas de juguetes tradicionales ya no son igual que antes, cuando en temporada de Reyes Magos comercializaban cientos de productos, tanto a personas como a intermediarios que los llevaban a otros mercados del país, como Veracruz, donde tenían mucha aceptación, pero subrayó que es necesario acostumbrarse a las nuevas condiciones de venta y luchar para seguir adelante.\r\n»Los juguetes tradicionales no se van a terminar, porque forman parte de nuestra tradición mexicana y es nuestra responsabilidad luchar por preservarlos, por heredarlos a las nuevas generaciones, por enseñar a nuestros hijos su riqueza cultural», dijo.\r\nPor último, consideró que las autoridades deberían apoyar más a los productores de juguetes artesanales, para que los trompos, baleros y yoyos se conserven en el ánimo de los niños y este Día de Reyes cada infante reciba por lo menos un juguete tradicional de madera.\r\n