TOLUCA, México, 21 de Marzo.- Alejandro Angulo, autor del libro «Guerra por el Bosque», reconoció que a pesar de que anteriormente el delito de tala era cometido por bandas pequeñas, ante los vacíos institucionales el fenómeno creció y se generó la delincuencia organizada que comete delitos como secuestro, robo de vehículos, entre otros.\r\nDurante la presentación de dicho libro en la Legislatura del Estado de México, sostuvo que la lucha contra la delincuencia está perdida si no se incluye a la sociedad, además sugirió que es necesario crear consejos ambientales, mismos que están previstos en la ley ambiental.\r\nInsistió en que no hay éxito sin coordinación institucional, y afirmó que el estado tiene gran riqueza forestal, con gran demanda de recursos forestales, aunque prevalece la ilegalidad, pues eran pocos los permisos de aprovechamiento forestal.\r\nMiguel Martínez coautor del libro recordó que en 2007 se sentaron las bases para analizar cuánto se pierde por derribar un árbol porque no se conocen los daños de la tala y grave deterioro.\r\nAfirmó que se requiere una justicia expedita, además de estar al pendiente y no generar vacíos porque si se hace, se permite que esos delitos sucedan.\r\n