TEMASCALCINGO, México, 23 de Junio.- Como desde hace más de un siglo, este Jueves de Corpus se llevó a cabo la tradicional ceremonia de los «Viejos de Corpus», con la que los labriegos dan gracias a Dios por el inicio del periodo de lluvias y hacen votos porque el temporal sea benigno y les lleve a una buena cosecha.\r\nEl sincretismo de la ceremonia religiosa del Jueves de Corpus Christi (Cuerpo de Cristo) se une a la tradición pagana de celebrar el ciclo agrícola que en la región del Valle inicia precisamente este día.\r\nLos «Viejos de Corpus» mezclan un disfraz tradicionalista elaborado con lazo, rastrojo y hojas de maíz, con lo que se elaboran unas máscaras gigantes y una especie de túnicas que cubren los cuerpos de los labriegos que bailan al ritmo del violín y la tambora para agradecer el inicio de las lluvias.\r\nLa ceremonia comienza precisamente en las capillas de los diferentes barrios de la cabecera municipal de Temascalcingo, donde el Papá Grande y la Mamá Grande, que lógicamente son los más viejos de la familia, dan la bienvenida a todos los miembros quienes darán gracias al «santito» para festejar por la bendición del agua.\r\nUna vez cumplido con el sacramento religioso de agradecer a Dios por haber dado el cuerpo de Cristo para el perdón de los pecados de la humanidad, los «Viejos de Corpus» salen de las capillas para iniciar un recorrido hasta el centro de la localidad, donde se baila y se comparten alimentos, como una señal de la abundancia que espera a quienes trabajarán con fe la tierra.\r\nEsta tradición representa una de las principales costumbres religiosas de la zona norte del Estado de México y es ya motivo para el turismo cultural y religioso en la región.