Agencia MVT / José Contreras Contreras
TOLUCA, México, 6 de Marzo.- Jóvenes activistas de la organización internacional ambientalista Greenpeace se lanzaron a las calles de la ciudad de Toluca para hacer un llamado a favor de acciones que permitan detener y revertir el proceso de deterioro ambiental que ya enfrenta la capital del Estado de México.
“Es que aquí en Toluca creemos que la contaminación ambiental no es nuestro problema, pero eso no es cierto, ya enfrentamos problemas muy serios de degradación ambiental, en el aire, en nuestros bosques, en la tierra. Estamos acabando con nuestra riqueza ambiental”, dijo Karla Gallegos Olguín, integrante de esa organización.
Explicó que lo que buscan es concientizar a los habitantes de la capital mexiquense sobre los serios problemas de destrucción ambiental que se enfrentan.
“Sobre todo queremos que la gente sepa los cientos de árboles que diariamente se están talando en el Nevado de Toluca, los mismos que están cortando para construir el Tren Interurbano en La Marquesa; parece que nadie se da cuenta que aquí tenemos el río Lerma, que es el segundo más contaminado del mundo, y nadie hace nada”, señaló.
Consideró que es hora que los habitantes del Valle de Toluca despierten y asuman un papel protagónico en la conservación ambiental. “No podemos permitir que esto siga sucediendo, porque mañana ya va a ser tarde y muchas cosas no tendrán remedio”, advirtió.
Los activistas de Greenpeace también solicitaron colaboración económica a transeúntes. “No somos una dependencia del gobierno ni tenemos subsidio de ninguna empresa, esta organización vive simplemente de donativos voluntarios, gracias a eso podemos seguir trabajando a favor del ambiente”, señaló Karla Gallegos Olguín.
Por último, dijo que es necesario que haya más voces a favor del ambiente y en contra de los procesos de degradación ecológica que hoy se viven, pues advirtió que “se nos está acabando el agua, pronto tendremos problemas de salud por todo lo malo que desafortunadamente respiramos todos los días, y ni hablar de la pérdida de la riqueza forestal que ya se vive en los volcanes y cerros del Valle de Toluca”, concluyó.
