José Contreras Contreras\r\n\r\nTOLUCA, México, 21 de Feb.- En el Estado de México se reconocen cinco grupos indígenas naturales: mazahuas, otomíes, matlazincas, tlauicas y náhuatls, los dos últimos son minoritarios y su presencia se circunscribe a pequeñas comunidades, por lo que esas lenguas maternas están en peligro de extinción.\r\nEn el Día Internacional de la Lengua Materna, que en 1999 proclamó la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) para la preservación y promoción de las lenguas naturales de los pueblos del mundo, expertos manifestaron su preocupación por el riesgo de desaparición en el que éstas se encuentran.\r\nPara el caso específico del Estado de México, este problema se centra en el tlauica y náhuatl, ya que el tamaño de esas poblaciones se redujo de forma alarmante en las últimas dos décadas, y los pocos hablantes que quedan se han ido mezclando por movimientos migratorios hacia los núcleos urbanos, donde esas lenguas maternas tienden a extinguirse.\r\nLos descendientes directos del pueblo Nahua, específicamente los hablantes de esta lengua, constituían en el año 2005 poco más del 1.3 por ciento de los hablantes de alguna lengua indígena originaria, al sumar solamente 4 mil 153 personas.\r\nPara entonces ya se encontraban diseminados en su gran mayoría en municipios de la zona conurbada con la ciudad de México y el oriente del Estado de México.\r\nLos náhuatls son los descendientes directos de quienes habitaron la Gran Tenochtitlán y las riberas de los lagos que la circundaban. También existe población Nahua en algunos municipios del valle de Toluca y el sur del estado.\r\nPor su parte, el pueblo tlahuica es el de menor presencia en la actualidad, en cuanto al tamaño de su población, de los pueblos indígenas originarios del Estado. \r\nEl Censo de Población y Vivienda 2010 registró solamente a 719 personas que hablaban esta lengua, principalmente, en las comunidades del municipio de Ocuilan: Ahuatenco, San Juan Atzingo, Santa Ana, Lomas de Tecalzingo, Santa Lucía, Col. Dr. Gustavo Baz, San José Totoc y Santa María Nativitas.\r\nSe asegura que de no emprenderse acciones profundas para la conservación de las lenguas Náhua y Tlahuica esta misma década podrían desaparecer, lo que afectaría la riqueza cultural y plurietnica que caracteriza al Estado de México.