Agencia MVT / Mario Vázquez
Ocuilan, México 1 de octubre 2019.- Cinco comunidades se vieron afectadas por el corte al suministro de agua potable y el cierre de los caminos a causa de los deslaves y la caída de arboles que se presentaron desde la tarde de ayer en la carretera que comunica con la ciudad de Cuernavaca en el estado de Morelos.
Tras el llamado de ayuda que la noche de ayer emitió el alcalde de Ocuilan, Felix Alberto Linares Gonzalez, distintas dependencias e instituciones respondieron enviando personal y maquinaria a la zona para restablecer las comunicaciones.
Personal de la Cruz Roja Mexicana en el Estado de México envió a 5 especialistas en Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades (EDAN) para recorrer la zona, entrevistarse con vecinos de las comunidades afectadas de Tlatizapan, Tepozanes y Mexicapa y determinar los apoyos e insumos necesarios para asistirlos.
La Secretaría de Comunicaciones envió maquinaria pesada para retirar toneladas de troncos de arboles, rocas y tierra que mantuvieron por más de 12 horas los caminos cerrados y principalmente la carretera que comunica la cabecera municipal de Ocuilan con la ciudad de Cuernavaca en el Estado de Morelos.
La red de agua potable quedó afectada y fue necesario que personal de la Comisión de Agua del Estado de México (CAEM) enviara pipas de agua para abastecer a los habitantes que esperaron sobre la carretera con cubetas, tambos y garrafones.
Personal de la Policía Estatal asistió con palas para apoyar con la limpieza de la carretera y cuadrillas del ayuntamiento se desplazaron a los lugares donde se registró la caída de arboles y con hachas y motosierras reabrieron la circulación vehicular.
El alcalde Felix Alberto Linares informó en entrevista para un noticiero de televisión que tras 24 horas de lluvia ininterrumpida se vio afectada la carretera a Cuernavaca, que son 28 kilómetros.
«Se registraron unos 25 deslaves de los cuales cinco fueron graves con la destrucción de tres puentes y dos mas a diagnosticar el daño que pudieran tener», informó.
Linares Gonzalez aseguró que esta situación tiene mucho que ver con la destrucción de los bosques, «como se puede ver la gran cantidad de troncos que se vinieron en los deslaves son cortados por los talamontes y el bosque pierde su capacidad de absorber el agua que se viene como si corriera sobre pavimento y genera estos destrozos», aseguró.
