TOLUCA, México, 23 de Febrero.- Sin importar el frío de la mañana y dejando a un lado el cansancio que les puede ocasionar recorrer tantos kilómetros, miles de peregrinos iniciaron su caminar para llevar a los pies de la Virgen Morena del Tepeyac sus necesidades particulares, de la diócesis y las del pueblo mexicano, entre las que sobresale la plegaria por los comicios locales y federales.
Para la mayoría de los más de 20 mil feligreses, su caminar dura casi cuatro días y para otros este acto de fe dura hasta siete u ocho, ya que para llegar al punto de reunión (la Catedral), tuvieron que salir desde el pasado jueves o viernes.
Tal es el caso, de la comitiva que participa de San Simón en el Municipio de Donato Guerra, quienes emprendieron su peregrinar desde el pasado viernes a las seis de la mañana y llegaron este domingo a mediodía y desde entonces, se olvidan de su casa, bienes personales, trabajo y/o estudios, su meta única es llegar a pie a la Villita para saludar y agradecer a la Madre del Cielo.
María que ya por más de seis años consecutivos, sigue participando con devoción en la peregrinación y pone todo su empeño para llegar a pie, participación que la ha llenado de vida, le emociona y le alegra el corazón porque se encuentra con «quien sabe que la ama, la escucha y le ayuda a ser valiente ante las adversidades de la vida».
«A mí me gusta participar porque la virgen nos ayuda cuando uno está enferma o tiene necesidades no ha hecho milagros, y por eso la gente pregunta y son muchas cosas y cada quien tiene sus necesidades, pero ella nos ayuda»
Detalló que la convicción de peregrinar cada año a la Basílica, no fue un acontecimiento gratuito, se debe a que la Virgen atendió su súplica en el momento en que más la necesitaba y que ahora sus hijos ya también han tomado el lugar para acompañarla así como su hijo menor este año será su primera ocasión y ella busca inculcarle la tradición para que no se cambie de religión y tampoco haga cosas malas.
«Mi hijo el pequeño es la primera vez que viene, mis otros hijos han venido cuatro veces, maneja el carrito del sonido, le hicimos una promesa a la virgen y tenemos que venir, y le inculco a mi hijo la religión católica, porque es muy buena y mi hijo también y mi religión es el camino de Dios y de la verdad y es lo que le estoy pregonando a mi hijo para cuando sea grande siga esta religión y no cambie de religión».
Por otro lado Eduardo Rivera Jaimes, que tiene 12 años peregrinando hacia el Tepeyac, detalló que su devoción inicio cuando en su primera vez vio a Cristo en cuerpo y alma y que de ahí a la fecha cada año sale con devoción y amor hacia la Basílica de Guadalupe para cumplir su compromiso con Dios.
«Le doy gracias a Dios porque me convertí, tuve mi conversión y ahora conozco al Señor y ando proclamando la palabra de Dios y esto no es una tradición es un acto de fe, que vamos caminando hacia el padre y por eso cada año nos esforzamos más para acrecentar nuestra fe».
Afirmó que todo el mundo que sigue a Dios sabe que siguen siendo el pueblo de Israel, así como invitó a todos los continuar con sus creencias religiosas católicas y acompañar al Altísimo en toda la cuaresma.
Señaló que sus hijos participaron cuando eran pequeños y que ahora le da tristeza que ya no participen en esta peregrinación y que hoy todos deben de darle su tiempo a Dios.