METEPEC, México, 12 de Oct.- Un diagnostico médico de cáncer de mama cambió para siempre la vida la señora Irma Bauza Martínez; lo que pensó que era un quiste, resultó un tumor canceroso que se desarrollaba dentro de su cuerpo.\r\nFue en febrero de 2010 cuando la señora Irma Bauza observó irregularidades en su seno derecho, sintió unas bolitas y un enrojecimiento en la piel, acudió a recibir atención médica y en el Hospital Oncológico del Issemym confirmaron sus sospechas, se trataba de cáncer de mama.\r\nEn ese momento, la señora Irma se convirtió en parte de las cifras de mujeres que cada año padecen esta enfermedad y que es la principal causa de muerte de mujeres de más de 25 años. \r\nDurante un año estuvo en tratamiento con quimioterapias. Un tumor de aproximadamente ocho centímetros que se desarrolló silenciosamente en el seno se pudo reducir hasta la mitad, pero los médicos determinaron que era necesario extirpar el seno para terminar con este mal. \r\nLa señora relata que con tristeza y miedo acató las indicaciones de los médicos. «Me quitaron el seno, todo, ganglios todo lo malo que tenia; es triste que te digan te lo vamos a quitar, pero si con eso voy a estar bien, pues que sea lo que tengan que quitarme», dijo. \r\nComenta que lo que la motivó a luchar contra esta enfermedad fue su familia, principalmente su hijo, de 20 años, por quien tiene que seguir adelante. \r\nHoy que es una superviviente de cáncer de mama recomienda a todas las mujeres que realicen la auto exploración en los senos de forma mensual y que acudan a su médico a realizarse valoraciones, porque una detección temprana es la diferencia entre la vida y la muerte. \r\nConsidera que si le hubieran detectado el cáncer con tiempo no le hubieran extirpado el seno, pero se siente contenta de que pueda seguir conservando su vida. «Ahorita me siento bien, ahora sí que me siento feliz, porque ahora si que volví a vivir, porque ya estaba grave».