Agencia MVT / Ingrid Ahumada Mañon
Toluca, México, 10 de Mayo del 2018.- Viejo y descuidado es la forma en la que luce un vocho pero al observarlo detenidamente ofrece muchas sorpresas, todo gracias al interés de Ignacio Verduzco, un hombre que después de jubilarse, encontró en las modificaciones al automóvil un hobby que lo ocupa y le da vida.
Ignacio tiene un taller automotriz llamado «La cochera de Verduzco», en donde los últimos tres años ha realizado modificaciones de todo tipo al automóvil para hacerlo lucir viejo, desde remover la pintura y adaptarle dos llaves de paso por las que sale tequila y whisky.
«Lo utilizo para pasear y para no hacerme más viejo, me ocupo, me pide mucho tiempo es como terapia ocupacional», mencionó.
Precisó que al menos una vez a la semana le dedica tiempo al automóvil, aunque con exactitud no sabe el costo que le ha implicado el cambio de aspecto del viejo bocho, pues dijo este es gradual.
El auto lo ha llevado en viajes a Aguascalientes, Zacatecas, Guanajuato y Morelos, y ha participado en diferentes concursos de los que destacó un premio en San Francisco Tlalcilalcalpan y lo ha llevado a exhibiciones de Volkswagen.
Mantuvo que los accesorios son caros a pesar de ser viejos e inservibles, como un triciclo que puntualizó costó poco más de mil 500 pesos, además puede observarse una jaula con una guacamaya, una maleta, un tambor, una regadera paran plantas, una hormiga, una rata atrapada en una trampa y una más colgada del espejo retrovisor, esto por qué el estilo del automóvil es denominado «rat rod».
«Me jubile y ahora para no buscar enfermedades me dedico a hacer cosas, si no buscas un hobby te lleva la calavera», concluyó al reconocer que sus dos hijos y su esposa lo apoyan en lo que llamó «sus locuras».
