Francisco Paredes\r\n\r\nLERMA, México, 14 de Oct.- Para evitar la ejecución de un embargo, derivado de un laudo laboral que se dictó a favor de un ex empleado, el presidente municipal de Lerma, Erick Sevilla Montes de Oca, ordenó el desalojo de más de 250 trabajadores municipales y el cierre de la alcaldía, bajo el argumento de una presunta amenaza de bomba.\r\nAl filo de las 09:30 horas, los trabajadores municipales recibieron la instrucción de recoger sus cosas y abandonar la presidencia municipal, supuestamente porque se había avisado de la presencia de un artefacto explosivo colocado en un automóvil que dejaron estacionado frente a la alcaldía.\r\nLas brigadas de protección civil del mismo ayuntamiento corrieron la voz y en cuestión de unos cinco minutos la presidencia municipal quedó totalmente vacía.\r\nA otros empleados municipales les dijeron que se estaban realizando tareas de fumigación, con sustancias que podían resultar tóxicas para el ser humano, por lo que la instrucción fue la misma: abandonar el inmueble municipal.\r\nEl objetivo era que a las diez de la mañana la alcaldía estuviera vacía y la pudieran cerrar totalmente, pues a esa hora se presentarían los representantes del juzgado laboral donde se dirime la demanda por despido injustificado que promovió un ex empleado municipal.\r\nDe acuerdo con los propios empleados de la presidencia municipal, el automóvil donde presuntamente se había reportado la presencia de un artefacto explosivo fue retirado minutos después por una persona no identificada, quien simplemente abrió la puerta, arrancó el motor y se fue del lugar, sin que ni siquiera alguien se le acercara para cuestionarlo.\r\nLos empleados municipales recibieron la orden de no volver a sus actividades hasta nuevo aviso, bajo el argumento de que la alcaldía será fumigada.\r\n