TOLUCA, México, 11 de Sep.- Las reformas estructurales no se han concretado por un problema de poderes entre la Cámara de Diputados y el Senado, y aunque es una situación que se debe atender de manera urgente, dada las presiones en el ámbito político y económico, los legisladores dejarán el tema, advirtió Eduardo Carbajal Huerta, director de la Escuela de Negocios y Humanidades del Tecnológico de Monterrey Campus Toluca.\r\nDijo que las reformas estructurales requieren de un proceso a largo plazo, y el problema es que los políticos en México toman decisiones a corto plazo para favorecerse a sí mismos.\r\n»El que se reforme sobre el sector energético y la laboral, no se sabe a quién va a beneficiar en el largo plazo, por eso nadie ha impulsado las reformas», detalló.\r\nCarbajal Huerta indicó que en el país hay diversos problemas qué resolver, como el promover la reforma fiscal para ampliar la base tributaria, pero si no se ha concretado es porque resulta más favorable cobrarles a las mismas personas.\r\nEn conclusión, insistió, una reforma estructural no tiene beneficios en el corto plazo, y como no hay una capitalización política inmediata por eso no se impulsa; «lo que se piensa es que a nadie beneficia, el día de mañana o el año próximo, lo cual da coraje, porque al final de cuentas es una necesidad económica y social que reformemos el trabajo y el sector energético», manifestó.\r\nAdvirtió que las reformas estructurales que tanto requiere México seguirán postergándose, sobre todo porque será un año electoral. «El próximo año se olvidarán de recesión, de fútbol, de todo, porque viene el año político y las campaña y las alianzas políticas serán nuestro pan de cada día», dijo.\r\nConcretar las reformas «Implica también una sesión de poderes entre los partidos, una negoción de fondo», puntualizó.