José Contreras Contreras\r\n\r\nTOLUCA, México, 19 de Abril.- Los recientes casos de secuestro que han terminado en el asesinato de las víctimas, como el del profesor universitario Víctor Manuel Estrada, su esposa y su hija, son resultado de la impunidad en la que se mueven quienes se dedican a esas prácticas.\r\n»Si alguien secuestra a una persona, obtiene un rescate de 300 mil pesos, y luego priva de la vida a las víctimas, y no le hacen nada, pues es prácticamente una invitación a que otros cometan la misma atrocidad, porque saben que se harán de dinero fácil y la posibilidad de que los castiguen es mínima».\r\nAsí lo señaló el señor Alfredo Martínez González, quien hace 26 meses, más de dos años, sufrió el secuestro de su hijo menor de 15 años, a quien los plagiarios se lo llevaron de las puertas del Colegio Montessori de Toluca, sin que la seguridad privada de esa institución hiciera algo por impedirlo.\r\n»Desgraciadamente vivimos en un ambiente de impunidad, cada vez más favorable para la comisión de delitos. Todos hacen lo que quieren: secuestran, matan, se apoderan de lo poco que tiene la gente y la autoridad no es capaz de hacer algo por impedirlo», sostuvo.\r\nRecordó que en el secuestro de su hijo, Carlos Eduardo Martínez, la negligencia de la autoridad quedó de manifiesto en la Recomendación 10/2014, en la que se señaló la nula actuación de por lo menos seis servidores públicos de la Procuraduría General de Justicia, gracias a lo cual no tuvieron noticias del menor durante más de medio año, a pesar de que sus restos mortales estuvieron durante ese tiempo abandonados en una gaveta del Servicio Médico Forense de Tenancingo.\r\n»Al Procurador General de Justicia del Estado de México ya se le olvidó el asunto. Los seis servidores públicos señalados por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México como presuntos responsables de negligencia y abuso de autoridad siguen trabajando ahí, como si nada hubiera pasado, simplemente no se hace nada para remediar las cosas», apuntó.\r\n»Por eso los delincuentes actúan libremente, impunemente, porque están seguros de que en este estado no se hace nada en serio para combatir un crimen que lacera a la sociedad, como el secuestro. Todos pueden andar felices y perjudicando a más familias», asentó.\r\nPor último, Alfredo Martínez González puntualizó que la ola de secuestros y homicidios en el Estado de México se va a detener únicamente cuando los plagiarios vean que verdaderamente existe una autoridad firme y decidida, que se captura a los responsables y se les juzga de forma expedita para que reciban sanciones ejemplares y no les queden ganas de volverlo a hacer.\r\n»Si no ocurre eso, vamos a seguir teniendo la calles del Valle de Toluca llenas de cadáveres, porque esos tipos saben que aquí no se castiga a los culpables, y muchos pueden andar tranquilos, a pesar de que existan órdenes de aprehensión en su contra, como ocurre en el caso de mi hijo», concluyó.\r\n