Tultitlán, Méx., 14 de septiembre de 2008.- La inversión productiva está siendo ahuyentada en el municipio de Tultitlán, debido a un sistemático mecanismo de extorsión que desarrollan las áreas de la administración pública municipal, que encabeza la alcaldesa Elena García Martínez, lo que a la población de esta localidad le está costando en oportunidades de empleo y desarrollo.\r\nEl presidente del Colegio de Abogados de Tultitlán, Margarito Árias Benítez, advirtió que no son pocas las empresas –sobre todo pequeñas y medianas—que han decidido emigrar hacia localidades cercanas como Cuautitlán, Cuautitlán Izcalli, Ecatepec e incluso al Distrito Federal, porque “en Tultitlán son víctimas de la permanente extorsión de la autoridad municipal”.\r\n“La extorsión a los empresarios es muy seria. Desde Ecología hasta el de Servicios Urbanos llegan y piden dádivas, que ellos llaman apoyos para la administración municipal, y esto genera una desconfianza generalizada entre los empresarios, que incluso los está haciendo huir”, subrayó.\r\n“Es cierto que todos quienes vivimos o trabajamos en Tultitlán debemos sumar esfuerzos y apoyar a la autoridad para superar las carencias y enfrentar las necesidades, pero lo que hace la presidenta municipal, Elena García Martínez, es un verdadero asalto en despoblado que está generando ya la reacción de los empresarios”, puntualizó Árias Benítez.\r\nEl líder de los abogados de Tultitlán señaló que la situación es muy seria en este particular, pues hay compañías tan grandes como la propia embotelladora Bacardi que ha considerado la posibilidad de irse del municipio, antes de seguir aguantando la extorsión sistemática de los servidores públicos municipales, quienes constantemente les piden de todo, desde dinero en efectivo, “donaciones”, automóviles y todo lo que se les ocurre.\r\nEstableció que lo peor quizás no es que se pidan tantas “donaciones” o “apoyos” a los empresarios, sino que éstos, cuando se reciben, van a parar a cualquier lado menos al servicio a favor de la comunidad, y como ejemplo citó que algunas empresas asentadas en Tutltilán colaboraron para la renovación del parque vehicular de la Policía Municipal; sin embargo, la queja de los propios policías es que las pocas patrullas que tienen “se están cayendo a pedazos”.\r\nDe igual forma, citó las muchas contribuciones que los empresarios han hecho al ayuntamiento que preside la perredista Elena García Martínez, supuestamente para la rehabilitación de espacios educativos. No obstante, las escuelas oficiales observan un avanzado estado de deterioro. Los niños estudian en condiciones muy adversas y el dinero no aparece por ningún lado, concluyó.\r\n