TOLUCA, México, 18 de Nov.- El homicidio del migrante hondureño, Carlos Humberto Díaz Escobar, de 42 años, ejecutado el 27 de octubre en Tultitlán, se derivó de un problema sentimental de tipo homosexual, confesó su victimario y ex pareja, Erick Iván Gómez Caballero, de 18 años.\r\nDe acuerdo con la carpeta de investigación número 241970550078411, integrada por el delito de homicidio en contra del migrante proveniente de Marcobia, República de Honduras, Erick Iván reconoció su participación en ese delito por causas pasionales.\r\nEn sus primeras declaraciones, el probable responsable de homicidio informó que desde principios del 2011 decidió vivir con Díaz Escobar en un local comercial que se habilitó como vivienda. \r\nLa decisión, añadió, la tomó porque se había salido de la casa de sus padres y Díaz Escobar le ofreció quedarse con él, además de que le brindaría apoyo económico.\r\nRefirió que derivado del carácter posesivo de la víctima, durante los meses anteriores se habían presentado serías discusiones e incluso la misma situación lo había llevado a abandonar el domicilio que compartían.\r\nGómez Caballero precisó que el 27 de octubre regresó al domicilio de Díaz Escobar y comenzaron a discutir, pasando de las palabras a los golpes y ambos empuñaron armas punzo cortantes y pelearon. \r\nEn la riña, dijo, logró causarle una herida a su contrincante en el cuello y al ver como se desangraba, decidió darse a la fuga para evitar la acción de la justicia.\r\nDe acuerdo a la entrevista de varios testigos, fue como se obtuvo la media filiación del adolescente, datos que permitieron los trabajos de investigación e inteligencia, detectando con ello los lugares donde se escondía y las actividades que realizaba.\r\nCon el esclarecimiento de este homicidio se han resuelto dos de los tres casos de muertes violentas de migrantes registradas en la región de Tultitlán en lo que va del año.