TOLUCA, México, 25 de Enero de 2011.- El Estado de México inicia políticamente en paz el año, aseguró el subsecretario de Información y Desarrollo Político, Alejandro Nieto Enríquez, quien confió en que la gobernabilidad se mantendrá en el 2011, cuando se realicen las elecciones para la sucesión gubernamental mexiquense.\r\n»Si ustedes ven y analizan objetivamente las condiciones actuales del Estado, estamos en paz, hay armonía, hay desencuentros de carácter político, es natural, pero me parece que este año político inicia con buenos augurios».\r\nExplicó que la función de la Secretaría General de Gobierno es mantener este clima de paz, pero que en términos de la relación entre municipios, cabildos y sociedad, también depende de los Ayuntamientos.\r\n»Siempre hay puntos que detonan una problemática social en algunas partes del Estado con diversos temas, ambientales, vialidades, derechos de vía; esto siempre va a existir en una entidad en pleno desarrollo y evolución, siempre existirán estos acuerdos y desencuentros entre grupos y autoridades».\r\nAsimismo, el funcionario estatal indicó que todavía no saben si habrá o no una Mesa Política igual que la instalada en los comicios del 2009 para las elecciones intermedias de la Federación y las locales para la renovación de Congreso y Alcaldías.\r\n»No sabemos si habrá Mesa Política. En el año 2009 hubo una Mesa Política instalada que como ustedes recordarán, se reunía con frecuencia con las fracciones parlamentarias del Congreso y con los representantes de los Partidos en el IEEM».\r\nAlejandro Nieto recordó que las atribuciones electorales son exclusivas del Instituto Electoral del Estado de México. «Como organismo autónomo, ellos son los responsables al cien por ciento del proceso electoral. El gobierno ha sido muy respetuoso y lo seguirá siendo de la función electoral».\r\n»Nosotros seremos coadyuvantes de las instituciones electorales en la que nos soliciten.\r\n»No sabemos ahora, hay una disposición plena de coadyuvar, de colaborar en lo que fuera necesario para que el proceso electoral se desarrolle conforme lo establece la ley, y con pleno respeto a la autonomía de los órganos electorales».