Gracias al Facebook, las máscaras de la danza de los Viejos de Corpus se internacionalizan

Agencia MVT / Staff

TEMASCALCINGO, México, 23 de Marzo del 2018.- Desde hace más de tres siglos, la zona otomí del municipio de Temascalcingo celebra en grande 40 días después de la Semana Santa, con la ancestral danza de los Viejos de Corpus, una mezcla pagana con raíces católica y de episodios históricos de los antiguos trabajadores de las haciendas. Parte esencial del ritual es el vestuario de los danzantes que recorren las calles con música.

En buena medida, esa tradición de más de 300 años de historia se conserva gracias a quienes hoy todavía son capaces de crear los espectaculares trajes de los Viejos de Corpus, consistentes en máscaras elaboradas con madera de colorín y pino, pencas de maguey, aserrín, tierra de tepetate, carbón e ixtle, que es la fibra que se extrae de la penca del maguey aguamielero; es decir, el que también produce el pulque o tlapehue, bebida considerada “de los dioses”.

Miguel Ángel Rodríguez Segundo, quien vive en la comunidad de la Magdalena Boxa, municipio de Temascalcingo, es uno de los diez artesanos que hacen sobrevivir la tradición de la danza de los Viejos de Corpus, al dedicarse de tiempo completo a la elaboración de las máscaras y vestimentas necesarias para la danza, las cuales pueden superar los 4 mil pesos de costo.

Rodríguez Segundo explicó que no existe una escuela o taller donde aprender a crear y elaborar estas máscaras, todo ha pasado de generación en generación. “Aquí no hay escuela para aprender esto, es viendo, el que quiere se acerca y aprende, luego prueba y va aprendiendo poco a poco”, dijo.

Recordó que él así lo hizo con su abuelo, quien murió hace más de 20 años pero le legó este oficio, el de elaborar las máscaras de los Viejos de Corpus con lo que el jueves de la Semana Santa se lleva a cabo esta tradición en las comunidades otomíes del municipio mexiquense de Temascalcingo, en la zona norte de esta entidad, cerca del estado de Querétaro.

“Al principio lo tomé como pasatiempo, pero después la gente me fue conociendo más y ya mejor me dediqué a esto”, explicó, y relató cómo inició en la producción de las impresionantes máscaras: “Yo tenía muchas ganas de danzar, de salir en la danza, y empecé haciendo la mía”.

Gracias a las redes sociales de internet, sobre todo Facebook e Instagram, estas máscaras se han vuelto internacionalmente famosas, porque vía internet han circulado en los últimos años fotografías e incluso videos de la danza, lo que despertó interés de personas de otras naciones, quienes acuden a la pequeña localidad en busca de éstas y las compran para llevar a sus países de origen.

Rodríguez Serrano relató que recientemente vendió algunas de sus máscaras a visitantes de Colombia, Francia y Argentina, quienes le explicaron que las llevarían a sus países de origen para que más personas conozcan esta artesanía que llama poderosamente su atención por su “belleza grotesca”.

Detalló que ninguna máscara es igual a otra, porque se elaboran de manera artesanal, totalmente a mano, sin moldes, producto de la imaginación del que las crea, aunque reconoció que él sí se inspira copiando el rostro de los viejos del pueblo, de la gente mayor.

Para su producción únicamente se ayuda de herramientas rudimentarias como serrucho y navajas, nada mecánico, nada que reduzca los tiempos, mismos que dijo que una pequeña, de más o menos 20 por 20 centímetros, le lleva un día en elaborarse, por las más grandes, de 70 por 65 centímetros, puede ocuparle casi una semana.

Los precios de las máscaras también van por tamaños, porque la más pequeña, para un niño promedio de 8 a 12 años, se vende más o menos en mil 200 pesos, mientras que las más grandes, las más elaboradas, más decoradas, superan los 4 mil pesos.

Señaló que previo a la fiesta del Jueves de Corpus elabora y vende entre 20 y 30 máscaras de todos los tamaños, pero la producción continúa el resto del año, incluso después de la Semana Santa, tanto para renovar los vestuarios de los danzantes como para satisfacer la creciente demanda que generó recientemente el Facebook.

“Tenemos una página de Facebook, nos pueden buscar en redes sociales como Artesanías Xita Corp, y ahí nos hacen los encargos, ahí nos piden de otras partes de México, pero también del extranjero. Es lo que más me ha ayudado a que me conozcan”, acotó.

Miguel Ángel Rodríguez Segundo tiene más de 17 años dedicado a la producción de las máscaras de los Viejos de Corpus, danza que –explicó—nació en los tiempos prehispánicos “como una danza para el Dios de la Lluvia” y luego se transformó también en una forma de celebrar o festejar el inicio del ciclo agrícola en las haciendas.

Por cierto, relató que la vestimenta que acompaña a estas espectaculares máscaras nació precisamente en las haciendas, donde los trabajadores no tenían dinero para comprar ropa para danzar, entonces ellos mismos confeccionaron su vestuario con el ixtle, que es una fibra vegetal que se obtiene de la penca del maguey, con la que decoraron sus vestimentas normales, solo para la ocasión, y así se desarrolló lo que ahora es un vestuario tradicional que pareciera estar hecho de lazo.

Viernes 19 de Abril del 2024 7:34 pm