NEZAHUALCÓYOTL, México, 30 de Mayo.- María del Carmen García Ríos, quien le sacó los ojos a su propio hijo, de nombre Fernando, cuando participaban en un rito supuestamente religioso, declaró no estar arrepentida de lo hecho, «porque actúe para complacer a Jehova».\r\nEsta mujer, junto con siete de sus familiares que también fueron detenidos por su complicidad en el drástico caso de maltrato a un menor, lesiones y otros delitos que se le han acumulado, compareció este miércoles ante un Juez de Control en los juzgados del Centro de Prevención y Readaptación Social del Bordo de Xochiaca, donde fue presentada en calidad de indiciada al no alcanzar fianza para enfrentar su proceso en libertad.\r\nMaría del Carmen García Ríos dijo ante el Juez de Control que no tiene nada de qué arrepentirse, y estableció que todo lo que se hizo fue para «evitar que el mundo se acabe».\r\nAnte el Juez dijo reiteró uno y otra vez que es una «fiel cristiana, adoradora de Jehova», y señaló que la reunión donde sacó los ojos a su hijo Fernando se organizó «para orar y detener el fin del mundo».\r\nEl Juez de Control tiene hasta las 18 horas de este jueves 31 de mayo para determinar si dicta el auto de formal prisión a María del Carmen García Ríos, su hermana, su hermano y cinco personas más involucradas en estos hechos, para que permanezcan en la prisión del Bordo de Xochiaca, en Nezahualcóyotl, en calidad de procesados.