TOLUCA, México, 17 de Oct.- La Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) y la Agencia de Seguridad Estatal (ASE) desarticularon una célula del grupo delictivo de alto impacto La Familia Michoacana y frustraron un plan de ataque en contra de la policía municipal de Zinacantepec, mediante el cual pensaban ejecutar a todos los uniformados que encontraran en las calles a partir de la noche del 17 de octubre.\r\nEn este operativo, en el que participaron más de cien elementos de la policía ministerial y estatal, se decomisó un arsenal de más de 15 rifles de asalto, algunos dotados con lanzagranadas, del tipo AR-15, cuernos de chivo, ametralladoras tipo Uzi calibre 9 milímetros, granadas de fragmentación, más de mil 600 cartuchos útiles y cargadores, incluyendo uno de los denominados «Huevos de Toro», que tiene capacidad de almacenar más de 100 cartuchos útiles.\r\nEn conferencia, el Procurador General de Justicia de la entidad, Alfredo Castillo Cervantes, indicó que estas acciones de derivaron de la captura de Ángel Toscano Pérez, alias «El Coyote», aprehendido hace dos semanas luego de una balacera desatada frente al hotel Pacífico, en la vialidad Adolfo López Mateos, en el territorio municipal de Zinacantepec.\r\nEn el operativo se capturó a tres sujetos que se identificaron como Francisco Javier Almazán Mondragón, alias «El Brujo»; Pablo Carreto López, y a un menor de edad que se nombró Jhonatan «N» «N», alias «El Jhony». \r\nA través de un video, los detenidos relataron que planeaban «desatar una guerra» en contra de la policía municipal de Zinacantepec, «para ver si ya le bajaban en sus detenciones y le entraban al aro». \r\nRelataron que en esa zona se encuentra al mando un alto dirigente de La Familia Michoacana al que señalaron como «El M-1», que mantiene solamente un nivel debajo de «El Pony», presunto líder de ese grupo delictivo de alto impacto en la zona centro del país.\r\nEn estas acciones se aseguraron también dos casas de seguridad, una ubicada en la comunidad de Santa María Enderé, municipio de Jocotitlán, y otra en la colonia El Seminario, de Toluca, que fue donde se localizó el armamento decomisado.