TOLUCA, México, 26 de Mayo.- El fanatismo religioso y la incertidumbre por las supuestas profecías del fin del mundo en este 2012, fueron las principales causas que llevaron una la familia del municipio de Nezahualcóyotl a practicar un ritual y mutilar a un menor de cinco años de edad.\r\nLa investigadora de la Facultad de Ciencias de la Conducta de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Leticia Caporal Maldonado, aseguró que es una necesidad de ser humano creer en algo y tener una religión, pero cuando sus prácticas ponen en riesgo a otras personas, se convierte en un fanatismo.\r\n»Cada quien tiene sus creencias y son muy respetables, el punto es cuando sobrepasan esta línea y se convierten en una agresión o un peligro para otro ser humano, es cuando se convierte en fanatismo religioso», comentó.\r\nLa académica universitaria consideró que es difícil que uno mismo se dé cuenta que sus creencias se han vuelto fanáticas, pero las personas que están alrededor pueden observarlo por los comentarios y las conductas que tienen.\r\nRecordó que hace doce años se presentaron varias situaciones de fanatismo religioso, ya que se decía que en año 2000 se iba a acabar el mundo, así que varias sectas y grupos religiosos practicaron suicidios colectivos y ritos en diferentes partes del mundo.\r\nEn el caso de la mutilación que cometió una madre a su propio hijo durante un ritual religioso para prevenir un terremoto, la investigadora señaló que también es un tipo de maltrato infantil y debe de ser atendido ya que las consecuencias para el niño podrían ser severas.\r\n»Las consecuencias para este niño no solo es que perdió la vista sino que como va empezar a enfrentar diferentes situaciones, como está viendo en la situación con su madre, si le sacaron los ojos porque se iba a acabar el mundo y entonces él es el héroe o qué es lo que está sucediendo», dijo.\r\n